Como muchos defeños yo también soy usuario de la Red de Transporte Colectivo Metro. Vivo hacia el oriente de la ciudad y utilizo la línea 12 para llegar a mi trabajo. El día de hoy la línea suspendió su servicio por tiempo indefinido.
He leído en SDPnoticias.com y otros portales que esto trajo consecuencias desastrosas en el tránsito de esa zona de la ciudad. En la avenida Tláhuac, que es por donde circula el metro, el caos hizo a decenas de miles de capitalinos llegar tarde a su trabajo. No fui la excepción y también llegue 20 minutos después de las 9, a pesar de que salí de mi casa veinte minutos antes de mi hora normal de salida.
Sin embargo, debo reconocer que el gobierno de Miguel Ángel Mancera armó todo un operativo para atender las necesidades de la gente. En el tramo que va de la estación Calle 11 a Atlalilco, fui testigo —entre las 8:20 y 8:50 de la mañana— de que camiones RTP pasaban prácticamente en todo momento por las estaciones del metro. No había ni siquiera un minuto en que no hubiera un camión esperando ser abordado.
Lamentablemente los camiones eran insuficientes. A pesar de que eran tantos, su capacidad no se compara con la del metro. Un camión RTP ni siquiera es capaz de transportar el mismo número de pasajeros que transporta un solo vagón del metro.
También observé un intenso operativo de policías de tránsito, quienes cívicamente hacían su trabajo y procuraban agilizar el movimiento de los automóviles. Procuraban que se respetaran las luces del semáforo, hacían sonar su silbato anunciando que era momento de continuar o de detenerse, auxiliaban peatones, etc. Observé varias patrullas de tránsito y muchos más elementos a pie. En realidad debo reconocer que estaban haciendo bien su trabajo.
Lamentablemente, también fue insuficiente. No faltaron los automovilistas irrespetuosos que quisieron saltarse un alto o se metieron abruptamente en el mismo carril donde iba el camión RTP, obligando a éste a frenar de improviso.
Fui testigo del numeroso cuerpo de trabajadores del Gobierno del Distrito Federal que en cada estación tenían por trabajo agilizar el descenso y ascenso de pasajeros al camión RTP, impedir el arribo de la gente cuando el camión estaba saturado, o bien instruir al operador de la unidad el cierre de las puertas.
En verdad se notó que se prepararon para el día de hoy y les agradezco su buena disposición. Sin embargo, como he dicho antes, a pesar de su buen trabajo, la realidad los superó. Los camiones fueron insuficientes y los policías también. El tránsito se tornó asaz pesado. Los usuarios hicimos de 40 minutos a una hora y media más de tiempo hacia nuestro destino, etc.
Joel Ortega y Miguel Mancera deben atender como asunto prioritario el arreglo de la línea 12 del metro, de otro modo, la ciudadanía tendrá el libre derecho de manifestarse en su contra por su incompetencia.
Para finalizar, les dejo una serie de fotografías que tomé en mi trayecto y una breve descripción de las mismas. Las tomé con el celular y mientras viajaba en el camión, así que de antemano les ofrezco una disculpa por los malos ángulos, dedazos y movimiento que se observa.
Trabajadores del GDF portaban chalecos como este.
Usuarios esperando a subir al camión.
Descenso de usuarios en la estación Atlalilco.
Medios entrevistando a trabajador del GDF durante el operativo.
Camiones llegando a metro Atlalilco.
Policías auxiliar y de tránsito apoyando.