De Paquita y cosas peores<br>"Nadie está libre de decir estupideces, lo malo es decirlas con énfasis."<br>

Michel de Montaigne

“No sé a qué vengo aquí... Yo sólo sé que hay personas atrás de mí que son las que me van a enseñar a cómo manejar este asunto”, dijo ayer Paquita la del Barrio, la cantante, la empresaria y la ahora aprendiz de política que ayer se registró para ser candidata a una diputación por el partido Movimiento Ciudadano en el estado de Veracruz.

Cuando ves eso no sabes si reír o llorar.

Y es que la clase política de México, bastante echada a perder, ha tenido que recurrir a personajes de la farándula para al menos “hacer bulto” o quizá, en una de esas conseguir algún voto.

A Paquita la del Barrio la invitaron a contender por una diputación por el distrito de Misantla, perteneciente a Alto Lucero, lugar natal de la cantante, a quienes simpatizantes del movimiento naranja calificaron como “una mujer de lucha”.

Con la presentación de doña Francisca Viveros Barradas, de 73 años, las redes sociales se dieron vuelo y no es para menos, ya que cada vez son más los personajes del mundo del espectáculo que quieren “ligar un hueso” en la política.

Pero doña Paquita no sabe nada de nada, literal, y así lo hizo saber (al menos es sincera) y así se lanzó, como se dice coloquialmente, como “el borras” a ver si es chicle y pega. Esto me parece realmente grave.

Cansados estamos de la improvisación y del “ahí se va”.

En estas elecciones venideras, las más importantes de la historia reciente de México ya que están en juego, tan solo en nuestro estado, mil 127 cargos de elección popular entre los cuales se cuentan 20 diputaciones federales, 30 diputaciones locales de mayoría relativa, 20 diputaciones locales de representación proporcional (plurinominales), 212 presidencias municipales y alcaldías, 212 sindicaturas y 633 regidurías, necesitamos candidatos de calidad, pero parece que como no habrá Carnaval debido a la pandemia, necesitamos tener los reflectores puestos en el estado y la contienda electoral puede ser un buen pretexto.

No quiero que se mal interprete, no escribo desde el hígado ni me da fobia que una mujer cantante (exitosa, no cabe duda) quiera brincar a la esfera política, claro que no, pero sería deseable que en lugar de la intérprete de “Rata de dos patas” o “Me estás oyendo inútil” nos regalaran a las más de tres millones de mujeres que estamos inscritas en el padrón electoral una mejor propuesta decorosa para salir con deseos a las urnas este próximo seis de junio.

Por cierto…

La pandemia nos pegó con tubo en el estado, como en la mayor parte del país, y de nuevo nos van a mandar a guardar a casita y ahora por seis días.

El gobernador Cuitláhuac García Jiménez lanzó la tercera alerta preventiva que durará desde este próximo jueves 28 hasta el martes 2 de febrero (al menos saldrá la gente por sus tamales de la Candelaria).

A los burócratas de plano los mandó a hacer Home Office para evitar que sigan a la alza los contagios, pues ya tenemos más del 50 por ciento de camas ocupadas en hospitales por enfermos de Covid aunque sinceramente creo que son más. Basta ver a las personas afuera del Hospital Español (Beneficiencia Española) aquí en el puerto, para suponer que estamos a tope.

No es que la medida sea tan mala pero sí es tardía, ya que se dejó que siguiera el Zócalo con los bailongos el fin de semana, se permite que antros estén abiertos y los restaurantes no se veían precisamente vacíos. De la fritanguera callejera mejor no hablamos.

Pero el tira y afloje -- o de plano enfrentamientos -- entre el gobierno estatal y el local estuvo a todo lo que da y mientras uno decía una cosa el otro respingaba. ¿Así cómo?

En tanto sigan así las cosas, los ciudadanos de a pie estamos en medio de la cancha y ni para dónde hacerse, ya que nuestro bolsillo no resiste.

¿Ven por qué el tamaño de los posibles candidatos a puestos de elección popular? Como ven que todo aguantamos, cualquier cosa nos regalan...