“Epílogo” el vídeo de despedida de Daft Punk

Es imposible describir en unos cuantos párrafos la influencia que Daft Punk, el dúo francés de música electrónica conformado por Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter ha tenido en la música y en la cultura mundial.

Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter en 1995 (Shutterstock)

Como miembro de la generación “millennial” (que, por cuestiones del paso del inexorable paso del tiempo, ya no es la más joven con presencia en redes sociales), puedo decir que toda mi infancia y adolescencia fueron una gran influencia y referente en la música y en la cultura de quienes somos amantes de la música.

Desde aquel ya lejano 1997 (¡Hace un cuarto de siglo!), cuando lanzaron “Homework” bajo el nombre de Daft Punk (tomado de una reseña de una de sus primeras canciones, en donde se catalogó su música como “punk tonto”), el grupo nos dejó ver sus primeros chispazos de genialidad con “Around the world”, “Daft Punk” y “Fresh”.

Sin embargo, su consolidación y estatus de leyenda llegó con el mítico “Discovery”, lanzado en 2001, durante los albores del nuevo milenio, un disco que combinó la electrónica con la nostalgia mediante decenas de samples de música rythm and blues y rock.

 Temas como “One More Time”, “Aerodynamic”, “Digital Love” y “Harder, Better, Faster, Stronger” no solo son considerados clásicos en su género, sino que siguen siendo parte de la cultura global hasta nuestros días.

En 2005, lanzaron “Human After All”, un disco difícil de escuchar en un principio y que pareció palidecer ante una obra como la anterior. Sin embargo, temas como “Human After All”, “Technologic” y “Robot Rock” fueron ganándose poco a poco al público, convirtiéndose en favoritas en sus meticulosamente producidos shows en vivo.

En 2010, Daft Punk se unió con Disney para lanzar la banda sonora de la cinta “Tron: El Legado”. La cinta ha sido olvidada casi por completo, pero el disco se volvió un éxito con temas como “Derezzed”.

El último “hurra” musical del dueto de (falsos) robots llegó en 2013, con Random Access Memories, en donde Daft Punk trabajó con sus héroes e influencias musicales, Nile Rodgers y Giorgio Moroder. Temas como “Get Lucky”, “Lose Yourself to Dance” e “Instant Crush”, no solo los llevaron a un público más amplio, sino que los hicieron acreedores al Grammy.

El fin de Daft Punk no fue una gran explosión, sino un “epílogo” discreto y melancólico. Quizás la mejor manera de despedirse, en la cima de su prestigio y dejando al público esperando por más.