Lopez Obrador llegó a la presidencia con compromisos inconfesables, con Trump, con Salinas, con expriistas que ya no tenían cabida en ningún lado, con expanistas de lo más conservador y con la iglesia evangélica, sin embargo, ahora decide romper con todos para consolidar sus obsesiones estatistas y autoritarias regidas por su espíritu egocéntrico. 

Al deshacerse de esos compromisos, la dureza de su autoritarismo ya se empieza a sentir:

1. Al retirar del cargo de enlace y negociador con el sector empresarial a Alfonso Romo. ¿Quién se encargará ahora? ¿O será que ya no es necesario? AMLO respondió estas preguntas con el anuncio de que la Oficina de la Presidencia desaparecerá con la intención de ahorrar. Si teniendo Romo funciones constitucionales, el gabinete, sobre todo los radicales, lo pasaban por alto, ¿ahora creen que Nahle, Bartlett le harán caso? Claro que no.

2. Retar al empresariado con una política restrictiva en términos del outsourcing. En las negociaciones impide la participación de los representantes de organismos como la CANACINTRA que tiene una posición distinta a la de él, razón por la que finalmente reventaron; Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dijo que, en el tema de outsourcing, el gobierno quiere "tumbar el árbol" para quitar la manzana podrida. "¡No jodan! En vez de quitar las manzanas podridas, pues talan el árbol y nos quedamos sin nada".

3. Al cancelar la participación privada en el sector energético,la generación eléctrica, producción y comercialización de derivados del petróleo quedan exclusivamente en manos de las empresas del Estado.

4. La cancelación arbitraria de los contratos de suministro y distribución de gas natural a empresas privadas, fortalece a los monopolios de Pemex y CFE en perjuicio del desarrollo económico y de la transición energética. Como muestra un botón, no tardó un día en salir Romo, para que Elvira Daniel, directora de CENAGAS y compañera de Octavio Romero, sacara las uñas y cancelara un contrato de suministro de gas natural a la empresa IDESA-Brasken por sus pistolas.

5. El camarada presidente ha sido categórico en su negativa a encontrarse con los gobernadores de la alianza federalista y, aunque la tensión crece, mantiene su postura de que con ellos nada. Dijo textualmente: “Es que vamos avanzando bien en el propósito de transformar al país. Y lo dije desde el principio, no voy a permitir que se manipule la investidura presidencial, que se utilice la institución presidencial con propósitos políticos, con propósitos electorales. No lo voy a aceptar”. En otras palabras, no hablara con nadie que piense distinto a él, tal cual lo hacen los fascistas.

6. Los recientes cambios en su gabinete, ponen en evidencia el rompimiento que hace de uno de sus principales pactos, el que tenía con Salinas de Gortari. Primero corre a Alfonso Romo, uno de sus alfiles, al mismo tiempo que libran orden de captura en contra de Gilda Susana Lozoya Austin, hermana de Emilio Lozoya, por operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa, acusación que la FGR tiene por el caso Agronitrogenados

7.  En cuanto a política internacional, a pesar de que Estados Unidos es el socio económico y político más importante para México, AMLO ya “rompió lanzas” contra el nuevo mandatario de ese país, Joe Biden, desde su lógica pueblerina y de niño berrinchudo y malcriado.

Primero, no lo felicita por su triunfo, por los compromisos inconfesables que adquirió con Donald Trump y dice que lo hará hasta que concluya un proceso judicial que, por cierto, ya terminó hace prácticamente un par de semanas e incluso,el fiscal más abyecto que ha tenido esa nación ya reconoció que el triunfo de Biden es legal.

Segundo, lo reta al romper temas del acuerdo trilateral de libre comercio, porque, aunque AMLO asegure que no hay nada en materia de energéticos, en casi todos los capítulos del acuerdo se encuentran sustentados. También por capricho rompe el acuerdo laboral lo que, a México le puede costar muy caro. Ya lo comentó el propio Carlos Salazar, que esta administración terminará con una economía más chiquita a como empezó.

AMLO en su soledad caprichosa, piensa que el mundo se limita a su México de fantasías, el que solo ven él y sus zombis seguidores que todo le creen, pero como comenté antes en este espacio, la fe y la esperanza, ya no serán suficientes para que se mantenga como hasta ahora, a pesar de su popularidad. Tarde o temprano se enfrentará a cuál es la realidad del país, porque el pueblo que votó por él padece las consecuencias.

¿Tendrá AMLO la fuerza suficiente para enfrentar a los aliados que va dejando de lado y que en algún momento regresarán con sed de venganza? El destino de la nación está en juego.