El día de ayer en este mismo espacio escribí sobre la preocupación que existe por la posibilidad de que se quite uno de los programas más importantes que opera la Secretaria de Economía y que ha dado excelentes resultados, el de IMMEX.

Esta preocupación genuina al parecer llamó la atención del compañero presidente quien en su mañanera de este lunes se refirió al tema, que es uno de los que le gustan porque se habla de presuntos actos de corrupción.

El presidente comentó: “Aquí denunciaron hace como tres días, nada más que no veo al compañero ahora, de una investigación periodística que se hizo a una oficina de la Secretaría de Economía sobre el abuso en un programa de subsidio fiscal para importadores, ¿se acuerdan? Pues se hizo la investigación y sí, hay irregularidades, para decirlo amablemente, y va a haber cambios”

En alusión a la columna de un servidor, AMLO dijo: “Pero me llamó mucho la atención que apenas se trató el tema, salieron artículos defendiendo el mecanismo y diciendo que se habían quitado los fideicomisos y que ahora se pretendía quitar también la política esta, de apoyo a exportadores”.

En esta administración IMMEX lo lleva con profesionalismo y de manera eficiente la titular de Economía, Graciela Márquez, contando probablemente con el apoyo de los análisis de Gerardo Esquivel, su esposo y actual vicegobernador del Banco de México, así como del secretario de Hacienda, Arturo Herrera y la presidenta del SAT, Raquel Buenrostro.

Los resultados de este y otros programas de apoyo a las exportaciones han colocado a México en un lugar privilegiado en el sector.

De acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comerio y Desarrollo (UNCATAD), México con un -4.3, se ubica entre los países que han registrado menores caídas en sus exportaciones para el tercer trimestre del año, respecto al mismo periodo de 2019. De acuerdo con este análisis, Rusia es el que más cayó con un -19, Colombia con -13.3, Japón con -11.6, E.E.U.U. con -11.5, Australia con 10.6 y Perú con -10.2.

Además, resulta importante señalar que la industria maquiladora genera aproximadamente ocho millones de empleos directos e indirectos y que ofrece capacitación y empleo de maquinaria y tecnologías de punta que permiten al obrero obtener mejores ingresos y oportunidades de superación.

La preocupación surge porque durante esta administración se han tomado decisiones que han afectado la producción, el bienestar y el desarrollo económico de la nación. Como ejemplo están la cancelación del NAIM, de las subastas de energías renovables, así como de los contratos de transporte de gas natural, hasta llegar a la eliminación de los fideicomisos.

En todos los casos, el argumento para su aniquilación fueron presuntos actos de corrupción, sin embargo, luego de su eliminación, no hubo acciones legales en contra de nadie.

Es por lo anterior que, al analizar las palabras del compañero presidente, no queda más que pensar que el IMMEX podría ser extinguido al igual que ocurrió con los fideicomisos. Porque de manera lamentable las acciones de este gobierno en muchas ocasiones parecen responder a “chismes” de asistentes a las mañaneras o algún tipo de consigna y bajo una formula totalmente discrecional.

Resulta claro que en este y otros temas prevalece un interés que va más allá del interés general de la nación.

Con la eliminación de un programa como IMMEX, incluso China se vería beneficiado, ya que, como principal maquilador del mundo, si la industria maquiladora de México pierde los incentivos, China se hará, con la mano en la cintura, de los mercados de exportación de México, principalmente el de Estados Unidos.

Ante la posibilidad, China ya se debe estar frotando las manos para apoderarse de una industria en la que México se encuentra a la cabeza entre los países del mundo, hablamos de la industria automotriz, en la que hoy nuestro país es uno de los principales armadores de vehículos, con toda la cadena de suministros que ello implica.

Otro punto que no podemos ignorar, es que en México hay empresarios que buscan recuperar el monopolio del mercado nacional y del de las exportaciones y que precisamente, es el desarrollo de la industria maquiladora, lo que los ha llevado a condiciones de competencia en las que tienen que invertir sobre todo en capacitación, tecnologías de punta y mejoras salariales, aspectos en los que estas empresas no quieren avanzar porque han vivido al amparo del proteccionismo que les ofrecían los gobiernos de la república.

En este momento es importante que el camarada presidente no caiga en los “chismes de lavadero” que le llevan a la mañanera y que confíe en el buen trabajo que desempeñan funcionarios de alto nivel que lo acompañan, como la secretaria de Economía, Graciela Márquez.