«Tener no es signo de malvado<br>Y no tener tampoco es prueba<br>De que acompañe la virtud<br>Pero el que nace bien parado<br>En procurarse lo que anhela<br>No tiene que invertir salud»<br>

Silvio Rodríguez

El saldo de este singular 2020 son promesas incumplidas, cero avances y muchas más complicaciones.

Al terminar este año solo resta la esperanza de que las razones, totalmente válidas, que llevaron al compañero presidente y camarada Andrés a la presidencia finalmente encuentren la ruta.

Desafortunadamente, durante 20 años hemos escuchado los diagnósticos, quejas, acusaciones y señalamientos de AMLO, que ya como presidente, pasó a las excusas y a la promesa diaria de algo bueno, algo que no hemos visto llegar.

Economía

En materia económica prometió un crecimiento sostenido, “porque así se generarían empleos y bienestar”. Pero, en 2019 el país registró tres trimestres consecutivos en caída libre, llegando a la recesión. El primer trimestre de 2020, aún sin los efectos de la pandemia ni de la caída de los precios del petróleo, se ligó al cuarto trimestre negativo. Luego vino la parálisis económica por el covid-19 y AMLO aprovechó para tratar de borrar el 2019, justificando la caída de la economía por el puro efecto de la crisis de salud. Promesa incumplida.

A punto de finalizar 2020 hay 10 millones más de pobres que en 2018 porque esta administración decidió no dar apoyo a las empresas y al empleo frente a la pandemia.

Ecología y energía 

En su campaña Andrés decía: “se cuidará el medio ambiente y se promoverá el uso de energías limpias”. Sin embargo, apenas llegó canceló las subastas para energías renovables para utilizar las más contaminantes, las que casi en todo el mundo están prohibidas como el combustóleo y el carbón y el resultado ya lo vivimos, un apagón que afectó a más de 10 millones de usuarios, algo que nunca había pasado.

Y qué decir del tema de los combustibles con el supuesto combate al huachicol que solo causó escasez y de los subsidios a la electricidad para simular que no subió.

Manipulación

Dijo que llegando a Palacio Nacional vendería el avión presidencial, no cumplió y ha gastado más que si lo estuviera usando por mantenerlo en un hangar en los Ángeles, California, además la rifa que organizó fue un verdadero engaño para sacar dinero a los empresarios y a los ingenuos que compraron un “cachito”, mientras el avión sigue ahí pudriéndose.

Militarización

Prometió regresar al Ejército a sus cuarteles para asumir solamente las tareas que la Constitución les asigna. Sin embargo, ahora las Fuerzas Armadas hacen casi de todo, desplazando al gabinete y a las instituciones, lo mismo se encargan de la seguridad pública que de repartir libros, construir aeropuertos, trenes y sucursales del Banco del Bienestar y, aparte de administrar y comercializar aeropuertos y al Tren Maya, suministrar la vacuna contra el covid y así, un largo etcétera.

Corrupción

Aseguró que acabaría y erradicaría la corrupción, pero los escándalos inician en su círculo más cercano, desde su secretario particular, su vocero y jurídico, hasta secretarios de Estado como Rocío Nahle, Irma Eréndira Sandoval, Javier Jiménez Espriu y Olga Sánchez Cordero, a los que se suman, Bartlett, Ana Gabriela Guevara y de ahí para abajo incontables casos, sin olvidar a sus familiares, Pío López Obrador, Felipa Obrador, su cuñada y algunos más.

Nepotismo

La 4T es un gobierno “de familia”, como ya lo documentamos en este mismo espacio, todos los funcionarios tienen al menos un familiar en puestos clave. (https://www.sdpnoticias.com/columnas/manuel-diaz-por-el-bien-de-la-4t-primero-la-familia.html)

Deuda

Aseguró que No aumentaría la deuda pública, mintió. El saldo de los requerimientos financieros del sector público llegará al cierre de 2020 a 12.6 billones de pesos, es decir el 54% del PIB, mientras que al cierre de 2018 fue de 10.6 billones (43% del PIB). Además, se gastaron todos los “guardaditos” que heredaron de los gobiernos anteriores. (Datos publicados por el Dr. Isaac Katz).

Salud

La serie de atrocidades en materia de salud de esta administración han puesto a la población en riesgo por falta de atención en hospitales públicos, desabasto de medicamentos para tratar el cáncer y otras enfermedades y escasez de vacunas.

Conservadurismo religioso

Encabeza un Estado laico y habla de Juárez y del apago a las leyes y a las instituciones, pero la realidad es que día a día las destruye y con las que no puede, busca debilitarlas. Se ha convertido en juez y parte, en juzgador y verdugo, pasando por encima del poder judicial y da órdenes al Congreso a través de la mayoría morenista y de sus aliados. A diario en sus mañaneras hace alguna referencia al evangelio cristiano, olvidando la separación Iglesia-Estado.

Pretextos, excusas, fantasías

Ya son dos años de 4T y las promesas del compañero, camarada y líder espiritual aún no cuajan, y los pretextos de culpar al neoliberalismo y a los rateros de sus antecesores se van debilitando: ¿a quién va a culpar cuando en su tercer año las cosas sigan igual o peor?

Para justificar su lamentable fracaso ahora intentan cuantificar lo que en ningún lugar del mundo se mide como la solidaridad, el bienestar, la armonía y el humanismo, cualidades, sí, pero son lindos sueños y lo urgente es que este gobierno empiece a gobernar en la realidad y deje ya de una vez por todas de hacer campaña como desde hace 20 años.