Durante años los trabajadores de INTERJET vieron en su recibo de nómina un descuento sindical, mismo que seguirán viendo cuando les paguen los salarios adeudados, pero hay que decirlo, su situación actual no puede entenderse sin el sindicato que tienen, su actitud pasiva al no emplazar a huelga para salvaguardar sus derechos o incluso su actitud activa, en total contubernio con la empresa lo demuestran.

Esto seguirá pasando a todos los trabajadores mientras siga vigente la plaga de los sindicatos de industria, con líderes que no los representan, por no tener un sindicato de empresa que conozca la relación directa con la fuente de trabajo y el constante diálogo trabajadores – empresa. Ya escribimos aquí que sin duda serán el talón de Aquiles de México ante el T - MEC.

Y para los que piensen que el llamar a huelga es irresponsable, les aclaro, no estoy proponiendo que estallen una huelga, sino que lleven a cabo el proceso de emplazamiento, pues este tiene el efecto de embargar los bienes de la aerolínea para que no puedan disponer de ellos y dejarlos en la calle llegado el momento, en tanto, la aerolínea podría seguir operando con normalidad y el plazo para el estallamiento podría ser diferido las veces que sea necesario en tanto logran un acuerdo y sacan adelante la aerolínea.

Pero como lo anterior no va a suceder por su Sindicato cínico, veamos entonces cuál es el camino legal que les queda: meter demandas individuales en grupos grandes por los salarios y prestaciones que les deben, solicitando a la Junta de Conciliación el embargo precautorio, para esto no necesitan a un sindicato sino un buen asesor, de esta forma tratarían de que no les pase lo que a Mexicana y miles de trabajadores, que al final se quedan en la calle con posibilidades mínimas de recuperar sus salarios devengados. Esta estrategia deberían implementarla cada 15 días, ampliando la demanda y actualizando la deuda. ¿Por qué deberían ser demandas individuales de grupos grandes? Para facilitar montos importantes al embargar y no pequeñas cantidades que implican el mismo trámite.

El otro grupo cínico al que se enfrentan los trabajadores son los nuevos dueños, quienes han publicado en la prensa que ellos esperaban que el gobierno los rescatara, como ha pasado por años en nuestro país con carreteras, constructoras, bancos, etc., es decir, que no piensan como empresarios capitalistas de libre mercado, sino como parásitos de un sistema corrupto que lo último que fomenta es la libre competencia, pero al parecer se les acabó.

No quiero dejar de pensar mal, pero la compra del 90% de una empresa en quiebra o con muy mal manejo económico es una artimaña que se ha utilizado para hacer defraudaciones fiscales durante años, auspiciada por gobiernos corruptos, ya nos enteraremos si es el caso, si el SAT y la UIF les dejarán hacer la maniobra a sus brillantes asesores.

Al final, quienes siempre terminarán pagando los platos son los trabajadores, en el peor momento de la historia de crisis económica y de empleo por la pandemia COVID19, sufrirán el problema de no poder llevar ingreso a sus familias, cuando ellos lo único que estaban buscando era un trabajo decente, que para su mala fortuna lo encontraron entre dos cínicos.

Maestro en Derecho por la UNAM. Socio de Landero Asociados Bufete Jurídico