Un comunicado impreciso respecto de las protestas realizadas este 14 y 15 de febrero por el feminicidio de Ingrid Escamilla ha colocado a varias organizaciones y colectivas feministas en el ojo del linchamiento debido a que las identifica como las “convocantes” a protestas en las que hubo consignas y mensajes escritos en Palacio Nacional, periódicos y monumentos. Entre ellas, se encuentra la organización a la que pertenezco. Es por eso que este día cedo mi espacio en SDPNOTICIAS para publicar el comunicado institucional que emitimos desde diferentes colectivas unidas.

Desde nuestras colectivas y organizaciones denunciamos la irresponsabilidad con la que algunos medios de comunicación han difundido información falsa y/o errónea, respecto a la convocatoria y las convocantes de las manifestaciones del 14 de febrero de 2020 frente a Palacio Nacional.

• Desmentimos la información difundida ya que nuestras colectivas NO estuvieron involucradas en la planeación de las manifestaciones ocurridas el 14 de febrero de 2020.

• No somos convocantes ni queremos apropiarnos del esfuerzo histórico del feminismo que, desde todos los espacios, se organiza para luchar contra este sistema misógino y patriarcal. Nuestro compromiso es con el feminismo y en él no existen los protagonismos. Siempre nos respaldaremos unas a las otras porque no hay feministas buenas y

feministas malas, lucharemos juntas hasta que la dignidad se haga costumbre.

• Informamos que no participamos en ellas como colectivas. Quienes acudieron a dichas manifestaciones lo hicieron a título personal, ejerciendo su derecho a la libre manifestación de sus ideas, mas no como representantes de las colectivas.

 

• Consideramos que la irresponsabilidad con la que los medios de comunicación difunden los nombres de nuestras colectivas, pone en peligro nuestras vidas, nuestra integridad y nuestro trabajo en favor de las mujeres, por lo que les hacemos corresponsables en caso de recibir alguna agresión por nuestro activismo.

 

No permitiremos que todo el trabajo realizado por nuestras colectivas en favor de vidas libres de violencia para las mujeres se vea afectado por la irresponsabilidad o la intención de confrontación de medios que distorsionan los hechos.

 

Respecto a las manifestaciones:

• COMO FRENTE NACIONAL PARA LA SORORIDAD, NO CONVOCAMOS A ESTAS FORMAS DE EXPRESIÓN, YA QUE NO SON ASÍ NUESTRAS LÍNEAS DE ACCIÓN. Y no lo son, entre otras razones porque por la vía de la colaboración, hemos encontrado aliadas auténticamente comprometidas con la causa de lograr una vida libre de violencia para las mujeres en varios gobiernos del país, muy particularmente con la Jefa de gobierno de la Ciudad de México.

• Consideramos que las acciones frente a Palacio Nacional y el periódico La Prensa son un reflejo del hartazgo, la impotencia y el dolor que sufren muchas mujeres que a pesar de acudir a todas las instancias de procuración de justicia pertinentes siguen siendo agredidas a veces hasta perder la vida, mientras que los agresores siguen impunes. Recordamos que, a menudo, los casos de violencia que culminan en feminicidio, tenían denuncias previas en contra de los agresores y sin embargo, no recibieron la protección que evitara sus asesinatos anunciados.

• Entendemos y compartimos el profundo dolor, la indignación y la rabia de las manifestantes porque ante un suceso que nos sacudió como sociedad, como fue el aterrorizante feminicidio de Íngrid Escamilla, la respuesta fría y calculadora del presidente Andrés Manuel, nos hace revivir el desamparo total frente a nuestros agresores.

• En un país feminicida en el que no pasa un solo día sin nuevas violaciones sexuales, nuevos feminicidios, nuevas desapariciones de mujeres, nuevas agresiones y cada vez con más violencia y odio contra nosotras a todo lo largo y ancho del territorio nacional, es inaceptable que se siga sin priorizar el resguardo nuestras vidas. Es un asunto de seguridad pública que parece no importar, sólo porque somos mujeres.

• De igual manera reafirmamos el enérgico llamado de atención hecho a los medios de comunicación digitales e impresos por incumplir la normatividad en el trato que debe darse a las víctimas de delitos graves. Ellos exhiben y lucran de manera indigna con las mujeres víctimas de feminicidio, lo que refleja su insensibilidad, crueldad y por lo tanto revictimizan a las mujeres. Son ellos quienes perpetúan y magnifican con su irrespetuosa forma de exhibirnos, la violencia sistémica que vivimos en razón de género. Por eso reivindicamos la frase “Nunca más tendrán la comodidad de nuestro silencio” para exigir justicia, sensibilidad y respeto para las mujeres asesinadas en nuestro país.

• Enfatizamos que el problema de la violencia patriarcal en contra de las mujeres es sistémico, atraviesa todos los aspectos de la vida pública y privada, por lo tanto nuestra lucha no es contra un solo individuo, no es contra los hombres, NO ES CONTRA ESTE GOBIERNO, pues en muchas ocasiones hemos encontrado apertura para avanzar en temas estratégicos, pero consideramos que es necesaria una postura más firme, sensible y proactiva contra un sistema patriarcal que nos violenta, nos somete, nos invisibiliza, nos roba la paz, nos quita la vida. Urge entender que la naturaleza de la violencia contra las mujeres tiene raíces distintas al resto de la violencia que vive el país. Ante este escenario, consideramos que la inacción, la insensibilidad y la falta de atención oportuna al problema movilizando para ello todo el aparato político y jurídico del Estado Mexicano se convierte en complicidad.

Finalmente, sirva este comunicado para expresar que condenamos cualquier forma de represión y de violencia contra las manifestantes y solicitamos atentamente que no se abran carpetas, ni órdenes de aprensión en contra de ninguna de ellas, ya que su intención no ha sido agredir o vulnerar a nadie, sino visibilizar un problema que nos duele y atraviesa a todas.

¡Si tocan a una, nos tocan a todas!