Una fotografía que une a Felipe Calderón con una de las voceras de la colectiva “Brujas del Mar” ha dado de qué hablar en redes sociales. En un evento que parece una conferencia y firma del libro “Los retos que enfrentamos. Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos (2006-2012)” publicado por el presidente del feminicidio y la narcoguerra en 2014, la compañera feminista aparece sonriente.

Me niego a mencionar su nombre en protección a su identidad y me niego a formar parte del linchamiento que enfrenta por ser mujer, ser feminista y ser calderonista (AUNQUE PAREZCA UNA CONTRADICCIÓN BIOLÓGICA). Sin embargo, no es la primera vez que personas afines con Acción Nacional, la derecha y los grupos ultra-conservadores del país como el “yunque” intentan crear grupos de mujeres promoviendo el feminismo burgués. Antes de “Las brujas del Mar” nacieron “Las hijas de la MX”, por ejemplo.

La colectiva “Brujas del Mar” es relativamente joven en comparación con otras organizaciones que llevan hasta 10 años en la búsqueda de justicia para las mujeres, como “Nuestras Hijas de Regreso a Casa” en Juárez, “Amor no es violencia” en el Estado de México, “Rosas Rojas” de la UNAM, “Ni una menos” de la Ciudad de México, “Las del Aquelarre” en todo el país, “Brujas Feministas” de Latinoamérica y otras más. No por ello es menos válida su lucha, por supuesto, pero destaca que la colectiva Brujas del Mar nació en septiembre de 2019, siendo que desde el 29 nació su cuenta de Twitter, misma que convocó al paro de mujeres #UnDíaSinNosotras, invitando a que todas las mujeres del país se queden en sus hogares. Menciono la distinción porque los paros feministas tradicionalmente se han realizado como protesta desde el espacio de explotación obrero y laboral hacia los patrones capitalistas y tiene como objetivo apropiarse de los espacios públicos, no del hogar… el espacio tradicionalmente asignado para las mujeres.

Así lo demuestra el primer paro hecho en 1975 por parte de las mujeres islandesas, que se manifestaron contra un proyecto de ley que intentaba penalizar el aborto espontáneo y el provocado por una violación.

Dos cosas resultan extrañas de esta convocatoria realizada por Brujas del Mar.

 

1. IGLESIAS, LEGIONARIOS Y EMPRESARIOS “FEMINISTOS”

Lo primero es el apoyo generalizado por parte de sectores que tradicionalmente se han opuesto a las protestas, a los derechos de las mujeres y al feminismo. Los legionarios de Cristo, yunquistas, con acusaciones de abuso sexual infantil y persecución contra personas que han denunciado, se han sumado al paro desde las instituciones educativas que administran como la Red de Universidades Anáhuac. No sólo han dado el día, sino que, en algunas escuelas, de plano, suspendieron las clases como si fuese un festivo.

La iglesia católica en voz del Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, también se sumó a este paro. La Universidad de donde egresé, Universidad Panamericana, que durante años combatió el feminismo (nadie me lo cuenta, yo lo viví), la homosexualidad y otras prácticas que consideran “inapropiadas” se sumó también al paro. Escuela que cuenta con profesores y directivos cercanos a Acción Nacional. Un sinfín de empresas más, anunciaron su apoyo al paro y a “liberar” los espacios de mujeres por un día. Ninguna iniciativa feminista había tenido tanto eco y apoyo.

 

2. RAPIDEZ EN LA COBERTURA MEDIÁTICA Y APOYO DE LOS PERIODISTAS ANTI-FEMINISTAS

Yesenia Zamudio tardó 4 años en lograr que los medios de comunicación cubrieran su lucha. Olimpia Coral tardó 7 años en lograr que la agenda mediática hablara de la violencia digital como una violencia feminicida. Nuestras hijas de camino a casa tardaron 3 años y tuvieron una sentencia internacional en Juárez para lograr la cobertura nacional. Ciro Gómez Leyva, que ha hecho menciones en contra del feminismo, cubrió en sentido positivo esta convocatoria.

Las movilizaciones feministas y las demandas contra el feminicidio nunca habían logrado una cobertura tan rápida, misma que ha hecho del paro en México uno totalmente invertido al que se vivió en la lucha feminista. No fueron las mujeres auto convocadas en México las que llamaron al paro, fueron curiosamente los medios, las universidades, las empresas y los patrones.

Los grupos feministas entre los que he tenido espacios compartidos, todos, llamaron a unirnos en la marcha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en la que tradicionalmente se agrupan todas las causas, de todas las mujeres, por todos los derechos. Es ahí donde se exige que las iglesias “saquen los rosarios de nuestros ovarios”, que el aborto sea legal porque en abortos clandestinos las que mueren son mujeres, se repite que queremos niñas que sean niñas y no madres; se marcha contra todas las violencias y contra el patiarcado, contra las instituciones que reproducen el machismo y contra la sociedad que lo replica y mantiene vivo.

La duda legítima desde el feminismo hacia “Brujas del Mar” es: ¿Tienen certeza plena de que integran una colectiva nacida de la organización autoconvocada y feminista? ¿Cómo es que desde el feminismo sostenemos la lucha ante esta crisis?

Defiendo que todas las mujeres sean feministas y nunca me atrevería a calificar de más o de menos feminista a una mujer que se inscriba en el movimiento. Las compañeras han dicho que compartir la foto de su vocera era “ilegal” aunque al estar en redes sociales y no exhibir un momento íntimo, sino social y público, en realidad no hay violación a la ley. Es una violencia digital que debe parar. El doxxing o revelación de información privada es grave, por ello es que en este texto no menciono el nombre de la compañera, aunque su foto fue tomada de redes sociales en un espacio público. Es muy probable que la foto esté “sacada de contexto”, sin embargo, compañeras feministas que han afirmado conocer a la fotografiada (cuyo nombre no puedo revelar por su seguridad) han afirmado que ella es de Veracruz, mercadóloga de profesión, panista de todalavida, de una familia cercana y amiga a los Calderón, que ella es fundadora y que también es cercana a “Las hijas de la MX”. Me parece legítimo que “Las Brujas del Mar” se posicionen sobre esto rescatando que otras compañeras feministas apoyaron la iniciativa pero me parece violento que no haya aclaración sobre su vocera. En el activismo urgen manos que cuiden huérfanos por feminicidio, oídos que atiendan víctimas y abogadas que lleven casos gratuitos o a bajo costo… pero también urge honestidad porque lucrar con las víctimas de violencia es una bajeza imperdonable que sí debemos cuestionar antes de cargar con el descrédito generalizado a una causa que tantos años, sinsabores y dolor ha costado impulsar.