Las infantas

En España se les llama infantas a las hijas del rey no herederas directas del trono.

El actual monarca, Felipe VI, tiene dos hijas: la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía, ambas menores de edad. La primera deberá heredar la corona, si la monarquía española resiste. Pienso que tal institución pronto desaparecerá. Por el mal ejemplo, sin duda.

Muy mal ejemplo el que han dado los integrantes de la familia real española.

El anterior rey, Juan Carlos, ha resultado ser un pillo mayor. Y dos de las infantas adultas, Elena y Cristina, hermanas del actual soberano, han indignado a su país por haberse vacunado en Abu Dabi, saltándose varios meses el plazo en que les tocaría inmunizarse en España.

Lo hicieron, confesaron, porque “se nos ofreció y accedimos”.

A las infantas Elena y Cristina debe reconocérseles, al menos, un gesto de honestidad: aceptaron la vacunación fuera de su nación, algo que pudieron hacer por su posición social, es decir, por influyentes.

La ministra

En México, ha habido denuncias periodísticas relacionadas con Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Se le ha señalado por haber obtenido una matrícula consular que le permitiera vacunarse en Estados Unidos.

Ella ha admitido el primer cargo —se matriculó en el consulado de San Antonio, Texas—, pero negó el segundo: jura que no se inmunizó en esa ciudad.

¿Por qué obtuvo la matrícula consultar? Porque tenía derecho: su marido, José María Riobóo —contratista cercano al presidente López Obrador—, tiene una casa en Texas desde hace 40 años. Es decir, se matriculó en el consulado de San Antonio porque, como a las infantas Elena y Cristina, seguramente se le ofreció hacerlo y accedió. ¿Quién se lo pudo haber ofrecido? El cónsul, quién más.

El caso huele a influyentismo porque el cónsul, Rubén Minutti Zanatta, fue subordinado de la ministra Esquivel en el Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México. 

¿Para qué le puede servir la matrícula consular en San Antonio a la ministra Yasmín Esquivel, quien vive y trabaja en la Ciudad de México? Para nada, excepto para demostrar con mayor contundencia su domicilio texano ante las personas encargadas de la vacunación en la mencionada ciudad. Con mayor contundencia, en efecto, porque, creo, le habría bastado con un simple comprobante de domicilio a nombre de su esposo, esto es, con recibos de luz o de agua o del impuesto predial.

Muchos mexicanos, muchas mexicanas se han vacunado en Estados Unidos, sobre todo en California, Texas y Florida. No les critico.

Algunas personas, con expedientes médicos en aquel país, lo han hecho por recomendación de los hospitales en los que se han atendido. Se trata de gente que no puede esperar su turno en México, ya que no se ha dicho cuándo podrán vacunarse los enfermos crónicos o con padecimientos graves. Creo que es una falla de nuestra campaña de vacunación: los turnos tienen que ver nada más con la edad, no con las condiciones de salud de cada persona. No me parece justo, ya que, por ejemplo, alguien de 70 años en perfecta condición física es menos anciano que un hombre dañado seriamente por una deficiencia renal.

Se vale vacunarse en Estados Unidos o en la Conchinchina, sobre todo si se tiene necesidad de hacerlo y, también, si no se está obligado a la ejemplaridad, como es el caso de las infantas españolas y de la ministra mexicana.

¿Qué es la ejemplaridad?

Ejemplaridad: "cualidad de ejemplar", según el Diccionario de la lengua española.

¿Cómo se define ejemplar el diccionario de la RAE? Da siete diferentes acepciones. La primera y la última aplican a la conducta de las infantas Elena y Cristina y de la ministra Esquivel:.

√ Ejemplar es lo “que sirve de ejemplo”.

√ Ejemplar es un “caso que sirve o debe servir de escarmiento”.

Como, por vivir de recursos públicos, ellas estaban obligadas a dar el buen ejemplo —y no lo dieron—, entonces las infantas y la ministra merecen el castigo social que están recibiendo con tantas críticas en contra de sus actuaciones.

Lo que me preocupa es la posibilidad de que esté mintiendo la ministra Esquivel, tan cercana al presidente AMLO. Ha dicho que no se vacunó, que obtuvo la matrícula consular casi como un juego. No le creo, pero este es mi problema. Grave problema de ella y de Andrés Manuel sería que un día apareciera el registro de su vacunación en San Antonio, Texas. Porque todo deja huella.

¿Por qué no le creo a la ministra Yasmín Esquivel Mossa? Porque nadie realiza un trámite en el extranjero que, para los residentes en México, solo puede ser útil como instrumento que refuerce la comprobación de que posee un domicilio texano, algo que se exige allá antes de vacunarse.

Si sirviera para algo más la matrícula consular, ella la habría obtenido, o al menos buscado, desde hace años. ¿Por qué lo hizo hasta ahora que podría servirle en el proceso de vacunación? ¿Por qué la matriculó un cónsul que trabajó para ella? 

Algo huele a podrido en este capítulo de la biografía de la señora ministra.