Pareciere que el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez trae el “santo de espaldas”, como se dice coloquialmente, pues en la mayoría de los frentes que tiene abiertos ha salido con descalabros o raspones en el mejor de los casos.

Solo por mencionar algunos de estos temas:

En el caso de Antonio Gloria Morales, quien fungiera como titular de la Secretaría de Educación, Coordinador de Políticas Públicas y Secretario Particular en el sexenio del ex gobernador Emilio González Márquez, fue puesto en libertad el miércoles 21 de agosto, luego de su sorpresiva detención ocurrida el pasado 6 del presente tras haber sido señalado de comprar a sobreprecio una finca para dedicarla a ser la Casa Jalisco en Chicago, con supuesto un daño al erario por 1.5 millones de dólares.

La determinación del juez de anular la prisión preventiva que se había dictado en contra de Antonio Gloria Morales, no ha causado mayor sorpresa ya que era muy difícil que la autoridad judicial pudiera preservar la medida dictada en contra del imputado por la ligereza de los argumentos jurídicos en su contra.

No obstante que Antonio Gloria seguirá en proceso, lo hará en libertad, y la lógica jurídica más elemental hace pensar que será muy complicado que la Fiscalía Estatal pueda solventar la acusación ya que el indiciado no tenía bajo su égida la polémica determinación de la que se acusa un posible delito ya que no eran sus atribuciones o responsabilidades ni como secretario particular del gobernador ni como secretario de educación ni como coordinador de políticas públicas, dado que esa adquisición fue aprobada por un Consejo de Administración del JALTRADE, que es el fideicomiso de comercio exterior de Jalisco que existía entonces, cuyo presidente del Consejo era el empresario dulcero Enrique Michel y tenía un director, así como varios integrantes de dicho consejo y un secretario, y en cuyo caso ellos tendrían que ser quienes fueren obligados a responder legalmente del daño al erario que ahora se reclama en esa carpeta de investigación que nace a solicitud de la Contraloría estatal, que en ningún momento señaló a Antonio Gloria sino a otros personajes, a los que quizá la fiscalía quiere ahora proteger.

Así que el golpe recibido por la Fiscalía se estrelló también en la persona del gobernador que con oscuras intenciones permitió u ordenó una detención que desde un principio lució completamente endeble.

Esto viene a colación después de que ya habíamos hablado de la “justicia con chipotes” que se practica en Jalisco, porque así como se está pretendiendo generar una acción penal severa en contra de este personaje también lo es en contra de otros ex funcionarios de la administración pública anterior y curiosamente también de la que encabezó González Márquez, otrora aliado de Enrique Alfaro, metiéndolos en asuntos en los que quizá tarde que temprano tengan que resolverse y no sabemos por ahora de qué forma se harán por la justicia local o la federal en su caso.

El tema del congelamiento de cuentas a tres magistrados, también le ha salido mal al Ejecutivo del Estado que articuló de tal forma para que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público determinara el congelamiento de las cuentas de los magistrados, Alberto Barba Gómez y Armando García Estrada del Tribunal de Justicia Administrativa, y Celso Rodríguez González, del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, quienes lograron ya sendos amparos y el desbloqueo de sus cuentas.

Hay voces que descubren un propósito perverso del gobernador para intentar disolver las irregularidades en el programa denominado “A Toda Máquina”, mediante el cual se generó un contrato muy jugoso de 3 mil 634 millones de pesos a una empresa denominada Operadora de Servicios Mega AC., encabezada por el empresario Guillermo Romo Romero, a quien se le señala de ser muy cercano al gobernador, tan es así que acudieron, al parecer, en el avión privado del empresario al partido de los Lakers en Los Ángeles y se les vio en primera fila ocupando espacios que son reservados para políticos y famosos.

Me refiero a esto porque en el caso de A Toda Máquina hubo una denuncia de un empresario que no fue beneficiado por la adjudicación del multimillonario contrato que sometió a la consideración de la Contraloría del Estado una reclamación, y con base en ésta la Contraloría presentó ante el Tribunal de Justicia Administrativa un juicio que inicialmente le fue turnado al magistrado Armando García Estrada, -uno de los que están siendo señalados por el gobernador del estado como corruptos y uno de los tres que les prohijó la congelación de sus cuentas- y curiosamente al requerirse documentos faltantes a la Contraloría al regresar el expediente de nueva cuenta ya con todos los documentos, ocurrió un acto opaco y turbio, ya que en lugar de habérsele reasignado al magistrado que lo tuvo desde el principio como marcan las normas, le fue turnado a otro de nombre Juan Luis González, quien ahora está a cargo del asunto, y siendo uno de los que se encuentran en la famosa lista negra de los magistrados y jueces que están siendo objetos de investigación, pareciere pues, como que se le turna el asunto con el objeto de prohijar algún tipo de arreglo y a cambio de sacarlo de la lista negra pueda resolver favorable a los intereses del gobernador de Jalisco.

Alfaro Ramírez, ha declarado que A Toda Máquina es uno de los programas más exitosos de este gobierno, “Queda perfectamente solventado que no hubo ni una sola irregularidad; al contrario, la manera como se procesó el tema fue en condiciones óptimas en términos de mercado”, dijo.

Sin embargo, la Contraloría ha desmentido las palabras del gobernador, al entregar un informe tras las auditorías realizadas al mencionado programa, que erogó 3 mil 634 millones de pesos para el arrendamiento de maquinaria para el campo, donde constata que “sí hay faltas graves en el proceso (de licitación)”.

Por cierto, entre las múltiples irregularidades en el proceso de licitación del programa está la confirmación de la Secretaría de Hacienda en el sentido de que 46 por ciento de los recursos que se destinarán este año a este programa son de origen federal, algo que el gobernador Enrique Alfaro había negado categóricamente y siendo así, salvo algún enredo ilógico y antijurídico, deberá proceder el recurso que ante instancias federales ha interpuesto un grupo de legisladores del partido MORENA, que insisten en exigir que legalmente se revierta ese señalado truculento asunto y en caso de existir responsabilidades se sancione a todos los responsables de la posible comisión de delitos, sean empresarios o funcionarios públicos de cualquier nivel.

La opacidad del gasto del Gobierno de Jalisco es uno más de los temas pendientes, ya que el gobernador no ha difundido totalmente los informes sobre el uso de recursos públicos en giras y viáticos, incluido el viaje a Los Ángeles que presuntamente realizó en el avión de su amigo empresario tequilero ganador del concurso A Toda Máquina. La presidenta del Itei, Cynthia Cantero, advirtió que los viajes de cualquier sujeto obligado tienen que hacerse públicos, aun cuando no hayan involucrado dinero del erario, por lo que deberá entregar la información correspondiente.

Así que, de los frentes que tiene abiertos Alfaro Ramírez, se puede resumir que los va perdiendo todos: Antonio Gloria está fuera de prisión y con amplias posibilidades de ser absuelto, los tres magistrados están amparados y con sus cuentas desbloqueadas, en el programa A Toda Máquina se le siguen acumulando irregularidades y sus mentiras le rebotan en la cara, incluso son ya sus propias instituciones y gente los que le refutan sus dichos, y deberá reportar gastos de giras y viáticos.