Pareciera que las empresas chinas Railway Construction Corporation (CRCC) Zhuzhou Locomotive llevan al pie de la letra la máxima de Sun-Tzu: “La mejor victoria es vencer sin combatir”. Y es que ellas no combaten, sino esperan a que el gobierno de la CDMX lo haga. Y es que el próximo viernes 27 de noviembre la Jefa de Gobierno Claudia a Sheinbaum tomará una decisión de semáforo rojo para los usuarios del STC Metro que comanda Florencia Serranía. El gobierno de izquierda de la capital parece que otorgará el fallo para la compra y reparación de los vagones de la línea 1 del STC a los descendientes de Sunt-Zu, quienes ganarán sin combatir, pero eso sí con el apoyo de las autoridades capitalinas.

La cosa “está en chino” porque es público que esta empresa no tienen experiencia en la construcción y mantenimiento de trenes de rodadura neumática como los que requieren en la CDMX. Estas prácticas ya las sufren varios países de América Latina. Allá los trabajadores observan cómo todo se fabrica en China y no, se invierte nada en esos países. Así sucedió en Chile y Brasil. Además, en Colombia, donde acaban de cerrar el esquema financiero y las entregas tardarán tres años. En todos los casos no hay contenido nacional ni plantas chinas en estos países. Ojalá el gobierno de izquierda no se quede “nala más milando”.