Pemex, una de las la principales fuentes de divisas.

El Banco de México (Banxico) informó hace unos días que el país recibió en remesas entre enero y febrero de este año 6,741 millones de dólares, lo que significa un aumento del 20.9 por ciento en comparación con los 5,352.9 millones captados en los dos primeros meses del 2020. Los recursos que envían los trabajadores mexicanos desde el exterior se han convertido en la principal fuente de divisas de la nación azteca inclusive superando los dólares obtenidos por la venta de petróleo en los mercados internacionales.

En lo que se refiere a la captación de divisas por la venta de crudo en el exterior estas fueron del orden 3,583 millones de dólares un 7 por ciento menos de que lo que entró al país en el primer bimestre del año pasado. Si bien es cierto que las exportaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) han caído y las divisas obtenidas por la hoy empresa productiva del Estado ya no son la principal fuente de obtención de moneda extranjera del país, los recursos captados por la petrolera estatal en el exterior son de suma importancia para la acumulación de reservas internacionales de la Banca central.

Tanto las remesas como las reservas internacionales del Banco de México son de suma importancia para la economía del país y para la estabilidad cambiaria.

El fenómeno migratorio y su relación con las remesas que envían los trabajadores migrantes a sus lugares de origen cada día tiene más importancia para la economía y el sustento de familias en muchas regiones del país, tanto por la pérdida de fuerza de trabajo como por los efectos multiplicadores que generan esos recursos.

La mayoría de los hogares mexicanos receptores de remesas se caracterizan por pertenecer, en primer lugar, a localidades de tipo rural, con alto grado de marginación, además de que el nivel promedio de escolaridad de los jefes de familia es apenas de primaria.

Las remesas familiares conforman el grueso de los ingresos que se reciben. Estas remesas son enviadas por los migrantes a sus familias para sostenimiento, y es gastado para consumo de alimentos, bienes duraderos y no duraderos, así como para el mejoramiento de condiciones de vivienda, y casi no se invierte en proyectos productivos ni para ahorro, por lo que sí mejoran las condiciones de vida de los receptores directos de estas, pero no contribuyen en casi nada al desarrollo regional de las zonas a donde se envían.

Las divisas que envían los migrantes al país también son un factor importante para la política macroeconómica del gobierno mexicano, sobre todo en lo referente a la balanza de pagos, ya que las remesas que envían los migrantes desde el exterior tienen efecto positivo al no permitir el que se ahonde el déficit en la cuenta corriente del país; pero las remesas también presentan un aspecto negativo al incrementarse las importaciones, ya que estas divisas son utilizadas para la adquisición de productos duraderos y no duraderos de importación que incrementan el déficit en la balanza comercial.

Michoacán, el 7% de su PIB son remesas.

Los estados con mayor dependencia de remesas medidas en relación como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) son: Michoacán, donde el 7 por ciento de su PIB son remesas, así el bienestar de esta entidad depende mucho de los envíos de dinero, el segundo estado más dependiente de estas divisas es Guerrero, con remesas de 6.8 por ciento en relación al PIB local; seguido por Oaxaca con 5.6 por ciento de remesas, Zacatecas 4.5 por ciento y Guanajuato con 4 por ciento en relación al PIB estatal.

Las reservas internacionales del Banxico también son gran importancia para la economía del país, siendo las divisas de Pemex una de las principales fuentes para la acumulación de estas.

Las Reservas Internacionales son un indicador importante de la capacidad de pago que tiene un país para hacer frente a sus compromisos en moneda extranjera y de la solidez del Banco Central, además de reforzar la confianza de los agentes económicos sobre la fortaleza financiera de la economía para cubrir los adeudos en moneda extranjera y facilitar el acceso de los emisores privados y públicos nacionales a los mercados internacionales de capital en mejores condiciones.

Según datos de la Banca central mexicana, las reservas internacionales son “activos financieros que el banco central invierte en el exterior y que pueden ser fácilmente convertidos en medios de pago. Su característica principal es la liquidez; es decir, la capacidad de los activos que la integran para saldar rápidamente obligaciones de pago fuera de nuestro país” y la principal fuente de divisas que conforma la reserva internacional es Petróleos Mexicanos.

El objetivo de contar con una reserva internacional es coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, mediante la compensación de la balanza de pagos, es decir, las diferencias entre los ingresos y egresos de divisas del país.

Las reservas también sirven para proveer de moneda extranjera, que a su vez se utiliza para el pago del servicio de la deuda externa y, en general, para apuntalar la confianza en el peso y en la economía del país. De hecho, este es uno de los argumentos que usan las calificadoras de riesgo para emitir la nota de una nación. Si se cuenta con un acervo amplio de reservas, esto puede ser un argumento para mejorar la calificación, y son una defensa de los movimientos especulativos a nivel internacional contra el peso.

El saldo de las reservas internacionales de México sumó 195 mil 667.2 millones de dólares al 31 de diciembre, lo que representó su mayor nivel desde mayo de 2015.

De acuerdo con el Banco de México, en el año el saldo aumentó en 14 mil 790 millones de dólares, y el mayor aumento, 5 mil 921 millones de dólares, fue debido a la revaluación de activos y otras operaciones del banco central.

Pemex y el Gobierno federal fueron los principales proveedores de las reservas en el año pasado con un saldo neto positivo por 5 mil 148 millones y 4 mil 960 millones de dólares, detalló el banco central.

La hoy empresa productiva del Estado, que es la responsable de la producción y venta de crudo en el país, tiene la obligación de acuerdo con el artículo 34 de la Ley del Banco de México, de vender directamente a Banxico los dólares producto de sus ventas de crudo en el exterior, lo que implica que Pemex sea una de las la principales fuentes de divisas que conforma la reserva internacional.

Como vemos tanto las remesas, como las reservas internacionales son importantes para el desarrollo del país y por eso es importante el rescate de Petróleos Mexicanos para que siga contribuyendo al desarrollo del país.

La economía mexicana debe de generar los empleos necesarios para que los trabajadores mexicanos no tengan que migrar para conseguir el sustento para sus familias.