Infraestructura ambiental
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte firmado en 1994 entre México, Estados Unidos y Canadá, impulsó negociaciones paralelas en materia ambiental que hicieron posible la creación del Banco de Desarrollo de América del Norte (BDAN), el cual tiene como objetivo otorgar financiamiento para apoyar el desarrollo e implementación de proyectos de infraestructura ambiental, así como acciones que contribuyan a preservar, proteger y mejorar el medio ambiente de la región fronteriza; esto con el fin de aumentar el bienestar de la población de México y Estados Unidos.
El Banco binacional establecido en San Antonio, Texas, en 1994 casi no es conocido y es poco utilizado en ambos lados de la frontera, pero tiene potencial para cubrir las necesidades financieras de proyectos en favor del medio ambiente y así se puedan cumplir los acuerdos de París en materia de energías renovables y la agenda ecológica que tiene el presidente de los Estados Unidos Joe Biden.
La institución financiera mexicana -estadounidense está bien capitalizada además de contar en la actualidad con excelentes calificaciones crediticias por parte de Fich Ratings con una nota de: AA/F1 + estable y por parte de Moody´s Investors Service Aa1/Prime-1/ negativa.
En la estructuración inicial del BDAN se reconoció que México y Estados Unidos comparten por igual su responsabilidad sobre la zona fronteriza y por ello aportaran el capital a partes iguales, teniendo por ello, la misma representación en el consejo directivo del banco; Así el capital autorizado para la creación de la institución financiera binacional fue de 3 mil millones de dólares de los cuales 450 millones son acciones liberadas al inicio de las operaciones del banco (acciones ya pagadas) y el resto son acciones pagaderas de acuerdo a lo estipulado en el convenio entre las partes
Suscripción inicial al capital autorizado para el BDAN

La capitalización del BDAN se hizo en partes iguales por ambos gobiernos, siendo el capital hasta ahora de 6 mil millones de dólares. Las aportaciones realizadas a la fecha ascienden a 475 millones de dólares de capital pagado y 2,607 millones de dólares en capital exigible.
El 90 por ciento de los recursos del Banco de desarrollo se canalizan exclusivamente al financiamiento de proyectos de infraestructura ambiental. El resto, se destina a préstamos, garantías y donaciones a comunidades e inversiones en apoyo a los propósitos del ya desaparecido TLCAN.
La zona geográfica que atiende el Banco de Desarrollo de América del Norte es la franja fronteriza de México con Estados Unidos, siendo para el país de las barras y las estrellas 100 kilómetros desde la frontera sur hacia dentro de su territorio; mientras que para la nación azteca le corresponde una franja de hasta 300 kilómetros de la línea divisoria entre México y los Estados Unidos, cubriendo los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Proyectos de infraestructura ambiental en México
Desde 1994, hasta enero del 2020 el Banco binacional ha financiado y otorgado recursos no reembolsables para 260 proyectos de infraestructura ambiental ubicados en la región fronteriza en beneficio de más de 17.5 millones de personas en ambos lados de la frontera.
En México, se pueden destacar al momento 10 plantas potabilizadoras de agua (equivalentes a la demanda de 750 mil habitantes), 44 plantas de tratamiento de aguas residuales (equivalentes a las necesidades de más de 7 millones de habitantes), 12 rellenos sanitarios y el cierre de 15 tiraderos a cielo abierto, así como la generación de 6,305 GWh de energía renovable eólica y solar, equivalente al consumo de casi 3 millones de habitantes.
En el último trimestre de 2020, la institución financiera binacional tenía 46 proyectos activos en diversas etapas de ejecución. Se contrató un total de 646.3 millones de dólares en recursos crediticios y no reembolsables para financiar estos proyectos y aproximadamente el 79.2 por ciento de estos fondos fueron desembolsado directamente a los promotores de los mismos. Durante el período, concluyó la construcción o el financiamiento de seis proyectos, con lo cual 40 proyectos quedaron activos al cierre del trimestre.
Hay varios proyectos emblemáticos que fueron financiado en parte por el BDAN como fue la Planta Desaladora de agua de mar en Ensenada, Baja California la cual cubre la demanda actual y futura del vital líquido para la ciudad y a la vez contribuye a la preservación de los recursos acuíferos subterráneos.
La inversión del proyecto acuífero del norte de México tuvo una inversión total de 987 millones de pesos que beneficia a 96 mil habitantes de Ensenada con servicios sustentables y confiables de agua potable.
El Banco de Desarrollo de América del Norte otorgó un crédito por 490 millones de pesos a Aguas de Ensenada, subsidiaria de GS Inima Environment, empresa que obtuvo la adjudicación de un contrato de prestación de servicios de construcción, operación y transferencia con una vigencia de 20 años para la planta.
El costo restante del proyecto fue cubierto con recursos no recuperables provenientes del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y aportaciones de capital de GS Inima.
La institución financiera México-Americana, tiene los recursos financieros para emprender un plan para rehabilitar y modernizar las plantas hidroeléctricas que están en los dos lados de la frontera y con esto aumentar la oferta de generación de energía eléctrica renovable “limpia” y continua y que en la medida de lo posible baje la dependencia que se tiene actualmente de la energía producida en las plantas de ciclo combinado de gas natural.
Los actos de vandalismo del pasado mes de septiembre en la central hidroeléctrica de la presa La Boquilla en Chihuahua se evaluaron en 100 millones de pesos por parte de los manifestantes que mantuvieron la toma de esa infraestructura nacional; lo que hace urgente su rehabilitación y que mejor que para tal efecto los recursos provengan del BDAN y de otros Bancos de desarrollo como podría ser Banobras y Fonadin.