Hay una fuerte tensión diplomática y política entre los gobiernos la Gran Bretaña y la República del Ecuador, originada por la decisión del Presidente, Rafael Correa, de otorgar asilo político al periodista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, y ante la negativa de las autoridades británicas de emitir el salvoconducto para que Assange pueda salir del territorio británico con rumbo al país americano.

Al australiano se le acusa de haber cometido cuatro presuntos delitos sexuales en Suecia, por lo que el gobierno de este último país envío el boletín a Inglaterra para que se le detuviera y posteriormente se le extraditará a Estocolmo para indagar acerca de esas supuestas denuncias que, más bien, parecieran acusaciones elaboradas para poder enjuiciar a quien revelase, mediante Wikileaks, los secretos de Estado más aberrantes de los gobiernos que han cometido crímenes de lesa humanidad en los países en los que han intervenido militarmente. 

Tal es el caso de los Estados Unidos de América, de quienes Wikileaks hizo públicos cables y documentos altamente confidenciales que revelaron atrocidades en contra de los derechos humanos, llevadas a cabo por militares de aquel país en las guerras de Afganistán e Irak, y que tuvieron gran repercusión en la opinión pública internacional por tratarse de torturas literales a prisioneros de guerra y por ser documentos de Estado clasificados y que, sin embargo, el Wikileaks de Assange pudo difundir sin complicaciones mayores ante el mundo.

El punto en toda esta serie de acontecimientos recientes, es la magnitud que cobran las revelaciones de Assange en el sentido de un temor justificado hacia los motivos reales de una posible extradición a Suecia, que lo podría poner en manos del imperialismo Norteamericano para que sea juzgado con tácticas que también atenten contra sus garantías individuales.

Hay que destacar que, pese a las presiones diplomáticas, el Gobierno Ecuatoriano a cargo del mandatario Correa, no cedió e hizo valer su derecho a otorgar el asilo político que, además, está bien fundamentado en convenciones internacionales como la de Viena y Caracas, por lo cual, ninguna autoridad de cualquier país puede, ni tiene el derecho a boicotearla, como así lo denunció el mismo Presidente Rafael Correa, al afirmar que, el clima era tal, que Londres amenazó con tomar por asalto las instalaciones diplomáticas de la Embajada de Ecuador en la capital británica.

De ser cierto, la Gran Bretaña hubiese caído en latitudes de bajeza diplomática y política al crear un circo mediático del que todo el mundo sería testigo.

Tinterazos:

1. Multi-homicidio. 34 mineros sudafricanos fueron ultimados por miembros de la policía local de aquel país en la ciudad de Marikana; el motivo, exigir un aumento salarial para contrarrestar sus condiciones precarias de trabajo. Una verdadera vergüenza laque representan hoy por hoy las autoridades de aquel país por permitir semejante atrocidad.

2. Sicilia. El poeta y luchador social se reunió con el Sheriff de Arizona, Joe Arpaio, en una de las paradas de la Caravana por la Paz y lo encaró al cuestionar el trato desfavorable que reciben los migrantes indocumentados de origen latinoamericano en dicha jurisdicción. La reunión que duró alrededor de una hora fue áspera en idiomas distintos.

3. Fútbol. Un nuevo escándalo estaría surgiendo en el fútbol mexicano toda vez que, autoridades colombianas investigan sobre posibles nexos de narcotraficantes colombianos que habrían invertido en franquicias mexicanas de la Liga MX.

Nos leemos el lunes.