El día de ayer, el actor estadounidense Charlie Sheen hizo público en un programa de televisión, que es portador del VIH. En el mismo programa, mencionó que no padece SIDA y su médico confirmo que Sheen se encuentra en buen estado de salud.
¿Como es eso posible?
¿Tener VIH es igual a tener SIDA?
No. El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es un grupo de enfermedades: Infecciones y algunos tipos de cáncer que se desarrollan en pacientes portadores del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Sin embargo, una persona que está infectada con el VIH, puede no desarrollar SIDA si se detecta a tiempo y se somete a tratamiento adecuado.
¿El tener VIH significa la muerte?
No. En los últimos años la infección por VIH ha pasado de ser una sentencia de muerte a una enfermedad crónica controlada. Si una persona se detecta a tiempo y se trata de forma correcta y debida, lo más probable es que no muera.
Los medicamentos actuales son capaces de disminuir drásticamente el VIH en el paciente, sin embargo, si el medicamento se suspende el nivel del virus aumenta de nuevo, así como el peligro de desarrollar SIDA.
¿Cuánto tiempo puede vivir una persona infectada con VIH?
No se sabe con certeza. Los mayores supervivientes llevan casi 25 años sin desarrollar síntomas. El común denominador de estos pacientes, es que siguen rigurosamente sus tratamientos y no los suspenden.
El médico que trata a Sheen explicó que éste tiene una carga viral mínima, casi cero, gracias a que lleva más de cuatro años tomando sus medicamentos de forma estricta.
¿Un paciente controlado con medicamentos puede contagiar el VIH?
Si. Aunque una persona se encuentre sana, sin síntomas y con niveles mínimos de VIH, se considera potencialmente contagiosa. Por ello, es necesario que en cada momento, quien sea portador de VIH tenga las precauciones debidas en su vida cotidiana:
? Practicar sexo seguro: Usando siempre condón en cada contacto sexual
? Informar a sus parejas sexuales, que es portador de VIH
? No donar sangre
? No compartir agujas (y obviamente evitar el uso de drogas intravenosas)
? No compartir objetos de aseo personal que tengan contacto potencial con sangre como cepillos de dientes o cortaúñas
He tenido otras enfermedades sexuales, ¿puedo tener VIH?
Sí. No hay razón para que solo exista una enfermedad producto de un contagio. La norma actual considera que si se contagia una enfermedad por la vía sexual, es muy probable que se contagien otras. Por ejemplo, un paciente con diagnóstico de sífilis, puede tener además: gonorrea, chlamydia, hepatitis B y por supuesto, VIH.
Por ello, al existir el contagio de una enfermedad de transmisión sexual, deben hacerse las pruebas diagnósticas para otras más.
¿El tratamento del VIH es costoso?
Esencialmente sí. Sin embargo, el tratamiento en México es gratuito, aunque eso no significa que sea fácil de obtener.
Para quien tiene IMSS, ISSSTE o se encuentra protegido por un servicio médico como los de las Fuerzas Armadas o PEMEX, el acceso a tratamiento para VIH es relativamente sencillo.
Se han reportado muchos problemas en el abasto, pero en general los medicamentos llegan a los pacientes.
En el caso de no ser derechohabiente de algún servicio, el Seguro Popular contempla la cobertura a través del Fondo de Gastos Catastróficos. En este caso, el acceso a los medicamentos gratuitos es aún muy complicado.
¿Qué beneficios tiene la llamada ?medicina alternativa? en el tratamiento del VIH?
Ninguno en términos prácticos. No existe una sola evidencia científica probada de que la llamada ?medicina alternativa? disminuya la carga de virus, prevenga el desarrollo de SIDA o disminuya la mortalidad.
Los pacientes nunca deben suspender sus tratamientos para cambiarlos por este tipo de remedios.
Ahora bien, existen reportes de que la práctica del yoga, la meditación o la acupuntura, llegan a proporcionar un sentimiento de bienestar en pacientes bajo tratamiento médico para el VIH o SIDA.
Los pacientes con VIH o con SIDA sufren de estigmas sociales ocasionados de la ignorancia y mitos que existen alrededor de esta enfermedad. Hace falta mucha información y se requiere de programas continuos de educación a los pacientes, los familiares y la sociedad en general.
La mejor arma con la que se cuenta hoy en día para combatir esta enfermedad, es la prevención. Seamos parte de ella.
(El autor es médico cirujano y consultor en comunicación en salud)