Estuve leyendo el interesante articulo de Ricardo Salinas Pliego publicado en El Financiero en el que comenta el libro Grinding it out, The Making of McDonalds y llamó particularmente mi atención la parte en la que habla del término “capitalismo salvaje”. Para don Ricardo –un empresario exitoso en distintos sectores productivos, pero conocido por ser el propietario de TV Azteca– el capitalismo no tiene nada de salvaje. Creo que esto depende del cristal con que se mire.
El libro de Ray Kroc trata de cómo trabajó para lograr lo que McDonalds era allá por 1977, año de la publicación del libro. La historia de un vendedor que aprovechó una idea de los hermanos Mc Donald y la hizo explotar hasta lo que hoy conocemos. Esta narración, acerca de la lucha por ideales y pasiones, puede ser inspiradora para los emprendedores que buscan motivación para llevar a cabo sus proyectod y negocios. Hasta ahí todo me parece genial.
Sin pretender debatir con un empresario de la talla, el prestigio y el talento de Salinas Pliego, diré que no estoy de acuerdo con él en lo que comenta de que el Capitalismo no es tan salvaje como se le pinta. Me parece que el capitalismo sigue siendo igual de salvaje que siempre. La libre competencia no hace que el mundo sea cooperativo y busque un bien común entre competidores y comunidades. Sería ideal pensar que las compañías competidoras realizaran esfuerzos conjuntamente para beneficiar a la comunidad donde se desarrollan. Si el capitalismo no fuera salvaje, no habría un Oxxo enfrente de un 7-11 o cinco marcas diferentes de refrescos de cola. El capitalismo nos da a los consumidores beneficios económicos en mejoras de calidad, precio y servicio muchas veces a costa de la destrucción de pequeñas empresas y productores. Un buen ejemplo son las tiendas de autoservicio donde para dar precios bajos tienen que exprimir al límite a sus productores con precios de compra bajísimos y plazos de pago que a veces resultan ridículos. Imagine usted trabajar hoy y que le paguen seis meses después, ¿podría sobrevivir? ¿Qué beneficios le traería eso a la comunidad que trabaja en las empresas que se tardan 180 días en recibir el pago de lo que se trabajó hoy? Salvaje, ¿o no?
Creo que, en el mundo actual, el capitalismo sigue siendo salvaje, aunque empiece a ser domado por las ideas de las personas que buscan negocios socialmente responsables, como sin duda es el caso de Ricardo Salinas Pliego. Estos empresarios no solo aportan valor a la sociedad a través de donaciones, sino pagando precios justos y buscando el desarrollo de los proveedores para que estos mejoren sus prácticas y ellos beneficien a su entorno. La administración eficiente de la cadena de valor con responsabilidad social eso podría suavizar lo salvaje del capitalismo.
Curiosamente, hace algunos meses salió la película sobre Ray Kroc y Mc Donalds , estelarizada por Michael Keaton. Hay una escena que me causó un particular impacto. En la escena los hermanos Mc Donalds por fin ceden por completo el negocio recibiendo una gran cantidad de dinero. En la siguiente escena Kroc construye un McDonalds enfrente del original que ya no puede llevar el nombre. Los hermanos Mc Donald pensaron que la gente seguiría comprando su producto, no fue así. El negocio original desapareció a la sombra del producto mejorado. En mi sentir, eso muestra lo salvaje que puede ser el capitalismo. Pero no es algo necesariamente malo. Es, nada más, la esencia del sistema, del único que funciona, pero que debe ser cada día humanizado.