Con respeto y amor a Manuela Garín.

         El líder

El movimiento estudiantil- popular (Ramón Ramírez, dixit) fue una gran rebelión donde participamos decenas de miles inconformes contra un estado de cosas avejentado, arbitrario, antidemocrático,  despótico y con una información monopólica. Las diversas voluntades tuvieron un lugar para sumarse y acordar: el Consejo Nacional de Huelga (CNH). La dirigencia colectiva tenía en sus filas a varios notables, pero de  siempre uno de los sobresalientes fue Raúl Álvarez Garín. No era el mejor orador, no tenía tras de sí a un partido o grupo de seguidores, había sido incluso excluido del PCM no obstante su relación con Valentina Campa y jamás tomó el micrófono en uno de los actos importantes del movimiento. A pesar de   ello, no sólo entonces sino después en la cárcel, el exilio,  en la construcción de publicaciones como Punto Crítico y Corre la Voz, las manifestaciones que se realizaban cada año en recuerdo- exigencia para castigar a los culpables del 2 de octubre de 1968, en su participación en la Fiscalía contra Crímenes del Pasado, en la elaboración de libros propios y ajenos evocando aquel importante suceso, en la confección de programas de radio y televisión y  filmes, Raúl Álvarez fue  siempre la más importante referencia, el testigo a buscar, la voz que daba validez a las cosas, el personaje que aglutinaba a los más diversos participantes de antaño y que trazaba, constantemente, nuevas metas para no dejar morir una lucha que transformó el país. Es por todo eso y más, que el día de su velorio (27 de septiembre) acudieron a su encuentro los valientes de Atenco, los electricistas, algunos integrantes del  #YoSoy132, alumnos de diversas universidades y escuelas politécnicas y hasta burócratas que lo expulsaron del PCM tiempo ha. Claro, asimismo, funcionarios  de todos los signos y una buena cantidad de intelectuales y hombres de cultura que lo trataron o admiraron. Nos veremos en algún tiempo (o quizá no), pero gracias por tus conversaciones y enseñanzas, querido Raúl.

         Lo siempre imprevisto

Poco antes del fallecimiento de Álvarez Garín, se inició un movimiento en el IPN por un reglamento que deseaba  poner en operación la actual directora de esa institución, Yoloxóchitl Bustamante. En este nuevo intento de ?ordenar todo? y ?darle sentido a los estudios para las necesidades productivas?;  en el cual se pretende cobrar  por muchas cuestiones que fueron gratuitas, se trata de evitar que una buena cantidad de alumnos no continúen inscritos en el Politécnico si no apresuran su paso en las aulas y se diseña para que las empresas cuenten lo más rápido posible con técnicos que  les resuelvan sus problemas ingentes (esto último a pecio de ganga), entre otros asuntos  inconfesables. No se podía esperar algo diferente de una doctora que en sus años mozos quería la independencia del país y luego se echó en brazos de la empresa privada. Incluso ha sido franca en sus pocas conversaciones: ?Yo no controlo XEIPN en lo más mínimo?. Por lo tanto, a ella le interesa, sobre manera, que salgan técnicos para las necesidades de una República que no debería ser una agencia de empleos de las transnacionales, sino un país donde organizaciones  como el Poli  reaviven organismos fuera de serie, como el Instituto Mexicano del Petróleo, de  caída hace años para que llegara la privatización que vivimos. Lo más grave es que la funcionaria señaló que entre los que protestaban se encontraban grupos enmascarados que no eran estudiantes, algo que ha sido la constante para desacreditar movimientos actuales. No obstante que  la autoridad aseguró: no entrará en acción el Reglamento que dio pie a la protesta, ahora el asunto crece y quizá la UNAM también le entre a reivindicar lo que es necesario: libertades para que los estudiantes hagan de los centros de estudio un bastión de las transformaciones que necesita el país. Como dijo Óscar Wilde: quienes desmontan la educación, lo hacen porque tienen algo que perder (¿serán sus grandes emolumentos?).

La represión

Por cierto, en Ayotzinapa, Guerrero, se reportan  58 estudiantes desaparecidos y cuatro asesinatos, todos a manos de la policía. Consultado por esos lamentables hechos, el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, dijo: Yo no sé nada, pues estaba en una fiesta cuando  se dieron  los acontecimientos. Que el asunto es peligrosísimo, lo demostró Enrique Peña Nieto al suspender su gira a la entidad ?por razones climáticas?. No se olvide que varios de los alumnos son parte de una normal rural con una amplia historia de lucha en el país. Y que hay posibilidades de que las demandas y la protesta  vayan creciendo de manera todavía no coordinada, pero quién sabe?

Dos

El jueves 2 a las 11 horas en la UAM-X, auditorio de los Talleres de Comunicación, se realizará la mesa redonda: La literatura del 68, 46 años después, con la participación de Gonzalo Martré, Joel Ortega, Mario Ortega y este Boticario; la conducción  del maestro y encargado de Difusión Cultural de esa casa, René Avilés Fabila. Por otro lado, el miércoles 1 de octubre  se inaugura el Festival DH Fest, que continuará hasta el5 de ese mes y  tiene como base (el): Encuentro Internacional de Mujeres y Cultura Urbana; para el día primero, en la FCPS de la UNAM (Auditorio Ricardo Flores Magón), a las 11 horas, estarán Kumamiki (Japón); Zeinab Tabrizy (Irán) y Dareli y Frida con todo mi odio (ambas de México); el asunto es realmente importante: Vaya.

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