Los señalamientos de corrupción contra la ex secretaria de energía, Rocío Nahle son un lastre más en la campaña de Claudia Sheinbaum y eso es algo que tiene muy molesto al presidente de la república. Lo increíble es que un tema tan delicado no sea denunciado por los partidos de oposición. A un mes y medio de los comicios, quienes han tenido la valentía de hacer algo, son los ciudadanos.

Tal es el caso de Arturo Castagne, que en su perfil de X (@acastagne) se ha dedicado a destapar las sospechosas propiedades de Rocío Nahle, gracias a su valentía hemos conocido una serie de bienes de ella y su marido que no están incluidos en la declaración patrimonial de la zacatecana aspirante de Morena a la gubernatura de Veracruz.

No es un asunto menor, ya trascendió que AMLO pidió un cambio en la estrategia de la campaña en ese estado, para separar la campaña presidencial de la estatal. La imagen de Nahle, con sus mansiones y sus actos de corrupción para beneficiar a sus familiares, esposo, sobrinos, compadres y amigos, genera el mayor descontento entre los veracruzanos, quienes además padecen del pésimo gobierno y la corrupción de Cuitláhuac García, de bar en bar los fines de semana, mientras la inseguridad rebasa todos los límites.

No aporta nada

Para empezar, no tiene arraigo en la entidad, aunque trabajó para Pemex en Coatzacoalcos por muchos años no es jarocha. Como diputada federal se le recuerda por las declaraciones que ante el Ministerio Público expresó la ex diputada local morenista Eva Cadena, la “recaudadora”, quien al ser pillada como Pío, recibiendo dinero para la campaña de AMLO, confirmó que cumplía órdenes de Nahle a quien le entregaba el efectivo destinado a las campañas de Morena.

Lo único a lo que se dedicó como secretaria de energía fue a Dos Bocas, una refinería que según AMLO nos haría autosuficientes a más tardar en 2023. Un desastre, la refinería ha costado tres veces más de lo presupuestado y sigue sin refinar nada. Como dice Guadalupe Acosta Naranjo: “Roció Nahle es una mentirosa, tiene más gasolina el drenaje de la CDMX que la refinería de Dos Bocas”.

Los negocios de Nahle

El paso de Nahle ha quedado marcado por el escándalo, no se le recuerda ni una acción positiva como secretaria de energía, por el contrario, gracias a las denuncias documentos en mano, de Arturo Castagne, ha quedado documentado el cómo, cuándo y cuánto le costaron las presuntas propiedades millonarias que ella y su familia han adquirido durante los últimos años. Y qué decir de los señalamientos contra su esposo José Luis Peña y de los contratos que el gobierno federal adjudicó a empresas de sus familiares.

Las propiedades que se le han comprobado están valuadas en más de 90 millones de pesos, e incluyen un lujoso departamento en un exclusivo fraccionamiento en San Pedro Garza García, una casa de lujo en el exclusivo fraccionamiento de El Dorado, en Boca del Río, y un terreno en ese mismo sitio.

El columnista de El Heraldo, Darío Celis publicó que a José Luis Peña, esposo de Nahle, se le ha relacionado con el delito de extorsión, motivo por el que se le abrieron cinco carpetas de investigación, y que siendo secretaria de energía, a ella se le asignó una jubilación de 120,000 pesos mensuales en Pemex, es decir, “dobleteaba” ingresos.

Célis también señala que la suegra de Rocío, identificada como Maribel Hoyos Peña, es socia de Grupo Huerta Madre, empresa controlada por el tabasqueño Manuel Santandreu, que al igual que Construcciones y Reparaciones del Sur, Constructora Santandreu y Comercializadora de Productos y Servicios y Maquinaria Jiménez y Falcón, fueron fundadas con el único objetivo de recibir contratos millonarios en obras y proyectos del gobierno.

Asimismo, el Grupo Huerta Madre ha obtenido adjudicaciones directas en Dos Bocas, CFE y en diversas dependencias relacionadas con la Secretaría de Energía y Pemex

Nahle puso la marca de la casa en el sector energético, y al igual que Bartlett, resultó ser toda una magnate en el tema inmobiliario y en corrupción.

AMLO molesto

En Veracruz ganará la oposición porque existe un gran descontento en contra del gobernador Cuitláhuac García, que se vino a acentuar con la zacatecana Nahle.

Las verdaderas encuestas no son las que se publican, es el humor del presidente, que como bien dice, “su pecho no es bodega” y sale como un energúmeno.

Veracruz no es la excepción, por eso quiere que su candidata presidencial se separe de Nahle, que con su pésima imagen contamina la elección presidencial, problema al que se puede sumar la terrible gestión de la vecina en Campeche, Layda Sansores y así, estado por estado en los 23 que gobierna Morena, la inseguridad, la salud, la educación, la corrupción y los vínculos con el crimen organizado se han convertido en una constante.

Son saldos negativos que se acumulan para Morena, para AMLO y para Claudia, sus gobernadores han sido un fracaso y ella tiene que cargar con todo. Bien podría la oposición denunciar uno tras otro cada acto deleznable de corrupción e impunidad, por el bien de los ciudadanos y de cara a las elecciones de junio. No quedarse cruzados de manos mientras los ciudadanos les hacen la chamba.

Nahle está perdida y arrastra a Claudia en su derrota ¿Qué hará la candidata, con Nahle, Layda, Zaldívar y demás incómodos en su movimiento? ¿Tomará las riendas de su supuesto liderazgo y se separará o cargará con sus fracasos?

X: @diaz_manuel