Al contrario de lo que ha venido sucediendo en el proceso electoral de 2024, el de 2018 estuvo pletórico de canciones en torno a las campañas y los candidatos. Particularmente, fue abrumadora la producción de música de todo género sobre López Obrador. Hubo canciones por encargo de las campañas y los partidos políticos hechas por profesionales de la industria musical comercial; también canciones espontáneas, parodias, realizadas por la convicción de músicos simpatizantes; y hubo, sobre todo, un vuelco popular de gente que tocaba algún instrumento, usaba pistas, karaoke o cantaba a capela. En esta tercera vertiente del fenómeno, AMLO fue el campeón, sin duda. Ni “El Bronco”, ni a Anaya ni Meade se acercaron un ápice a dicha expresión popular que contribuyó al triunfo de la izquierda electoral el 2 de julio de 2018.

En ese proceso de 2018, realicé para SDPnoticias una videocolumna sobre el acontecimiento musical que acompañó la campaña:

“La música de los candidatos presidenciales”

Hacia la elección del 2024 no ha habido la efervescencia musical de 2018. La explicación se halla en las condiciones de cada momento histórico. Para la primera elección la gente vivía entre la esperanza y el temor; el deseo del triunfo de AMLO y al mismo tiempo la duda de que no fuera a imponerse de nueva cuenta el fraude del PRIAN. Entonces, la euforia fue incontenible. Y la felicidad explotó al fin esa tarde noche del domingo 2 de julio de 2018 en que se confirmó el triunfo del pueblo que acompañó a López Obrador. Hacia el 2024 esa felicidad se ha confirmado en la altísima aprobación del gobierno del presidente, y por tanto, también a la figura que lo reemplazará, Claudia Sheinbaum. Hay esa certeza, no podía haberse elegido a mejor candidata para continuar y profundizar lo que tanto apoya el pueblo. En este sentido, si bien no ha habido una explosión musical sí hay una conciencia clara, la esperanza también y muy poca duda, escaso temor ante el futuro político encarnado por Claudia, tal y cual lo reflejan todas las encuestas importantes y creíbles. De parte del lado opositor, aunque quieren con vehemencia regresar al poder, no han sido capaces de tener un programa, están llenos de ocurrencias, mentiras, empeñados en una campaña de miedo, de copia y robo de propuestas, de ataques y calumnias para socavar tanto al presidente como a la próxima presidenta; en consecuencia, ¿qué canciones puede inspirar esta condición miserable de la candidata del Prian y sus impulsores?; nada favorable.

Para rescatar algo de la memoria musical de 2018, aquí van algunas piezas arregladas en mezclas musicales a partir de los debates y las propuestas o frases ingeniosas de AMLO.

La primera es “Justicia, no venganza”, proveniente del tercer debate. Aparecen “Bronco” y Meade como animadores, Anaya como risible hombre orquesta y López Obrador como protagonista, por supuesto:

Se trata de canciones con cierto ingenio, con pretensión humorística e intencionalidad política. Utilizan una técnica que va entre el Remix y el Rework, la re-mezcla o reelaboración de piezas originales combinándola con efectos técnicos. En el caso de los debates de 2018 se usan sobre todo palabras, frases de López Obrador o de momentos clave. Como en el caso de la frase que enterró a Anaya y catapultó a AMLO al triunfo definitivo:

“Ricky, Riquín, Canallín”:

De la campaña y los debates hay al menos dos piezas sobre el costosísimo avión presidencial que Calderón Hinojosa compró a Peña Nieto y que AMLO se empeñó en vender como símbolo de la ética de la austeridad frente a la ostentación y la corrupción; “No lo tiene ni Obama” y “Ya le ofrecí el avión a Trump”, que es la mejor lograda:

En este espacio de SDP he escrito que durante el gobierno de AMLO se ha usado la inteligencia artificial para crear la voz del presidente interpretando canciones muy famosas, pero en 2018 primaba aún el trabajo un tanto “mecánico” de usar la voz auténtica de la persona acompañada de efectos y recursos técnicos y ritmos peculiares que a veces suenan un tanto irregulares en la métrica; pero así funcionaron y tuvieron éxito. Por ejemplo, de la célebre frase “Me canso, ganso”, expresada en la toma de posesión presidencial hay una versión “original” y una variante, mezclada con otra cancioncilla que tiene que ver también con un ganso; van las dos.

“Me canso ganso”:

“Tienes un ganso vs Me canso ganso de AMLO”

La más lograda de las producciones tiene que ver con una frase manifestada tanto en la campaña como en los meses iniciales del gobierno. Denota lo asqueroso y despreciable aplicado en este caso por AMLO a la corrupción. Además de ser divertidas e ingeniosas, los creadores dejaron un registro de un momento histórico. Hacia el primer debate de 2024, vale la pena recordarlas. Y recordar el ánimo de cambio que permeó por entonces y que ahora se fortalece en el ánimo de profundización de la democracia en México. Claudia Sheinbaum, que tiene formación musical y artística en general, sabrá cantar sus propias canciones. Va la última de AMLO previo al primer debate el 8 de abril de 2024:

“Fuchi, caca”:

P.d. Si tienen tiempo y ánimo, pueden escuchar a AMLO con inteligencia artificial.

Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo