México.- Pareciera que la Procuraduría General de la República (PGR) está buscando pruebas para ejercer acción penal contra Marcelo Ebrard. 

Y en ese tenor, la dependencia que encabeza Arely Gómez ofreció al empresario Alejandro Israel Herrera Lamadrid, ligado al exjefe de Gobierno, ser testigo protegido en la investigación por lavado de dinero contra su círculo cercano. 

Así lo da a conocer Reforma, que destaca que en una demanda de garantías que se notificó a la PGR, el socio de la Constructora Enalser, que renta una casa a Ebrard en la colonia Roma, dijo que el 28 de mayo lo llevaron a declarar por la fuerza ante la Procuraduría. 

Ahí, dijo, lo amenazaron con detenerlo y le propusieron ser testigo colaborador, lo que rechazó. 

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En su declaración en la Coordinación General de Investigación (CGI) de la PGR, así lo narró: 

"Llegó una persona que después supe que fue uno de los que me hizo las preguntas, un gordito de barba de candado. 

"Él me ofreció ser testigo protegido. Me dijo que si yo lo ayudaba en las declaraciones, me haría testigo protegido y así no tendría problemas. Indicándole que yo no tenía problemas con nadie y que siempre he actuado apegado a la ley. 

"Después, alrededor de 2 horas que me tuvieron incomunicado, me subieron a un tercer piso y me llevaron a una oficina donde había un escritorio y una computadora donde se llevó a cabo un interrogatorio." 

Herrera Lamadrid abundó que en la diligencia lo interrogaron los fiscales federales Gerardo Pérez Juárez, Miguel Ángel Sánchez Méndez y Carlos Fermín Puga Quiroga

De su testimonio en la demanda de garantías se desprende que el empresario Enrique Ebrard Casaubón es por ahora el principal objetivo de una averiguación previa que se inició por lavado de dinero, a raíz de una querella de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). 

"Me preguntaron mucho de Enrique Ebrard Casaubón y de la casa de la empresa Constructora Enalser, de la cual soy socio, (que) rento a Marcelo Ebrard Casaubón, indicándoles mi abogado que éste era un asunto político y de persecución. 

"Por ese motivo, no había nada que ocultar y que por eso estaba declarando, cuando decía algo que quería corregir porque lo había expresado mal o me acordaba, ellos no permitían aclarar ni cambiar las cosas y mi abogado se molestaba", relató Herrera. 

De acuerdo con la nota firmada por Abel Barajas, relató en la demanda que el 28 de mayo a las 17:00 horas fue retenido por un grupo de agentes federales, cuando estaba con un amigo y tras llevarlo a una oficina en la CGI, le pidieron el celular y le negaron hacer una llamada. 

Detalló que su amigo Ignacio Arévalo le habló a un abogado quien tardó 40 minutos en apersonarse. 

?La molestia que causó esta espera a los fiscales fue el inicio de una accidentada diligencia que se prolongó durante 13 horas y media?, destaca Reforma

De acuerdo con el testimonio, cuando el abogado preguntó con base en qué artículo citaron a su cliente, le respondieron que no tenían por qué darle el dato.  

En la diligencia, cuestionaron a Herrera sobre sus empresas, socios y amistades, pero el abogado detuvo la diligencia porque estaba siendo transcrita como declaración propia y no como interrogatorio. 

"Amenazaron con detenerme como probable responsable y mi abogado les dijo que lo hicieran de una vez, a lo cual dijeron que al final lo iban a dejar manifestar todo", externó el empresario, quien detalló que cuando terminó su diligencia, su defensor escribió en la primera página del interrogatorio que el fiscal no manifestó en el acta un artículo legal que refiriera la calidad de testigo. 

"Amenazaron con mantenerme detenido y cambiar mi situación jurídica, se salieron nuevamente y regresaron como a los 10 minutos y dijeron que así lo dejarían, que firmáramos y nos fuéramos", relató.

Esa afirmación del empresario, Marcelo Ebrard ya tenía conocimiento, y así se lo hizo saber a Ciro Gómez Leyva en una conversación.

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