¿Qué es el ghosting?

El término ghosting proviene de la palabra en inglés “ghost”, que significa fantasma, y se refiere a desaparecer como un fantasma. En relaciones de pareja o de amistad se trata de la desaparición de una persona en la vida del otro, anulándola por completo, bloqueándola de redes sociales, de contactos telefónicos y de todos los medios posibles de comunicación.

El perfil de la persona que lo infringe son personas que por lo general tienen dificultad para manejar sus emociones, tienen una personalidad pasivo-agresiva, con mucha falta de madurez emocional.

Temen enfrentar las situaciones que les generan estrés o conflicto emocional y mejor evaden. Lo hacen las personas narcisistas que temen un rechazo posterior.

La persona que sufre el ghosting también tienen un impacto emocional negativo, sufre de culpa pensando qué pudo haber hecho mal para ser ignorado o ignorada, y hay un golpe en su autoestima.

La persona que hace ghosting suele ser una persona que puede llegar a ser cruel y muy dura por lo que difícilmente dejará de hacerlo.

¿Claudia Sheinbaum le hizo “Ghosting” a Xóchitl Gálvez”. En el  segundo debate como en el primero sí se lo hizo. Sin lugar a dudas.

Tenía esperanza de que en esta segunda vuelta, Claudia hubiera reconsiderado la actitud agresiva que tuvo con Xóchitl en el primer debate y hubiera cambiado la fórmula.

Y es que ni mirar a tu oponente y actuar como si no hubiera dicho nada, es una conducta muy agresiva.

¿Tenía que hacer esto Claudia? La verdad es que no. Dicho por Xóchitl Gálvez, ella y Claudia ya se habían sentado alguna vez a comer y  a ella le parecía  que se llevaban bien.

Entonces, ¿porqué el cambio de Claudia hacia Xóchitl? Alguien se lo pidió. Hay alguien que no la quiso recibir en Palacio Nacional, entonces Claudia tenía que seguir ese hilo de continuidad ignorándola.

Pero Claudia no es así. Ya les he platicado que hace un año más o menos tuve la oportunidad de convivir con ella en un evento y la verdad es que miraba a todas las personas que le hablaban, le comentaban o le preguntaban algo. Lo hacía mirándoles, de manera educada y cortés.

A mí nadie me lo contó, yo lo viví. Por eso es que este desdén chafa de ella hacia Xóchitl me parece de lo más bajo por donde se le vea.

Bajo, porque no es de ella, no viene de ella, no es la intención de ella. Bajo, porque ella, no obstante, hacerlo a petición de otra persona.

Y es preocupante porque ignorando a Xóchitl el mensaje es: “también puedo ignorar a quien yo quiero cuando yo quiera”, pero ¿siendo presidenta?, pues no, no puede seguir con esa forma de actuar.

Porque además, Xóchitl y todos y todas las demás personas somos ciudadanos que quisiéramos preguntarle muchas cosas. Que no voltee a ver a esos ciudadanos que la cuestionan o le preguntan cosas es un acto agresivo, de soberbia y de desdén .

Y me parece sobrado y exagerado este ghosteo. Claudia tiene la decencia y la clase como para haber podido mirar a Xóchitl y contestarle mirándole a la cara.

Además es un tema de sororidad importante. En un país donde hay una gran cantidad de personas misóginas y feminicidios, nada le costaba a Claudia ver a la cara a Xóchitl. Es decir un buen debate de mujer a mujer. No un debate de mujer contra otra mujer.

Y si a eso le agregas que Claudia no se ha cansado de decir que va muy adelante en las encuestas, no haberle visto a la cara a Xóchitl está extraño. Porque entonces ¿sí es o no es una fuerte competencia para ella? Si no lo es, no te da miedo verla a los ojos.

Preocupa que en dos ocasiones Claudia decidió seguir con esta actitud de rechazo ante Xóchitl. Tuvo tiempo de enmendar ese error y poder mostrarse como una mujer solidaria, comprensiva y de escucha, pero decidió adquirir el papel de villana al ponerse en el plan de “no oigo, no oigo, no veo, no veo”.

Insisto, Claudia no es así.

Entonces ¿cuánta es la maldad de aquel que le haya pedido a Claudia comportarse así? Sabemos que mucha.

Difícilmente ella podrá quitarse esa sombra pesada y dura de una persona que le solicita que diga y actúe conforme a lo que esa persona le dicta.

La carga es muy difícil para ella. Pero así lo ha aceptado hacer. No entiendo por qué.

Ojalá en otros encuentros, me parece hay un tercer debate, Claudia cambie su postura y mire a Xóchitl a la cara. Como me miro a mí alguna vez a pesar de que ella sabía que no era ni sería su porrista oficial ni votaría por ella. Pero me miró.

Entonces ella no es así. Le hacen actuar como lo que ella no es.

A veces siento tristeza y empatía por ella. Vivir bajo el yugo de alguien debe de ser asfixiante. Y todavía le quedan muchos años por delante para vivir de este modo.

Ojalá se empodere y piense que realmente es valiosa por lo que ella es, no por lo que le han dicho que debe hacer.

Es cuanto.