Una corte federal en San José, California dictaminó que la fabricante surcoreana Samsung infringió las patentes relacionadas con el diseño y funcionalidad del iPhone, por lo que deberá pagar a la compañía estadounidense Apple cerca de 10.5 mil millones de pesos (539 millones de dólares).

De acuerdo al reporte de Bloomberg, las patentes violadas cubren aspectos como las esquinas redondeadas del dispositivo, el borde alrededor de su pantalla y el diseño de la cuadricula de aplicaciones en la pantalla de inicio del sistema operativo iOS.

El caso, uno de los más complejos en la historia de la industria de la tecnología, ha pasado por múltiples apelaciones y veredictos desde que inició en el año 2011; durante el proceso, Samsung fue forzado a sacar del mercado once modelos de teléfonos inteligentes.

Con información de The Verge.