España es reconocida por su literatura y su turismo. Sin embargo, estos 10 inventores españoles tuvieron inspiraciones que bajo otras circunstancias habrían tenido un enorme impacto a nivel mundial.

El trapeador

Fue inventado por Manuel Jalón en 1956. Aunque en un principio se creyó que liberaría a las mujeres de tener que agacharse para limpiar pisos durante sus labores domésticas, terminó por volverse un símbolo de opresión machista. Pregúntenle a Julión Álvarez.

El submarino

Isaac Peral ideó este proyecto desde 1885. Pudo haber cambiado el curso de la historia y hasta ayudar a defender lo que quedaba del imperio español. Sin embargo, el sabotaje de un traficante de armas terminó por terminar con esta idea, que fue retomada unos años después con mucho éxito.

El casco con walkie-talkie

Juan Manuel Álvarez de Lorenzana inventó este aparato, que vino a ser precursor del walkman, el teléfono móvil, los manos libres, y los aparatos telefónicos Bluetooth. Sin embargo, su poca comodidad terminó por acabar con su viabilidad comercial en el año 1941. Motorola patentó un aparato similar 10 años después.

El motor de agua

Utilizar agua en lugar de gasolina u otros combustibles sería el sueño de muchos. Sin embargo, este invento de Arturo Estévez Varela jamás terminó por ver la luz del día y existen dudas de su viabilidad.

El clima artificial

Jerónimo de Ayanz ideó un sistema para enfriar el clima de las minas con un sistema de aire enfriado con nieve ¡en pleno siglo XVI! Sin embargo, esta tecnologìa excesivamente avanzada para su época terminó por ser olvidada.

Los Rayos-X Portátiles

Mónico Sánchez, conocido como “El Nicolás Tesla español” inventó esta máquina que pudo haber revolucionado la medicina en lugares de difícil acceso. sin embargo, la guerra civil española acabó con la carrera del inventor, quién murió con problemas económicos.

El “Cóctel Molotov”

Este explosivo pudo haberse llamado “cóctel español”. Pese a haber sido inventado por los republicanos en la Guerra Civil española, terminó por ser popularizado por los finlandeses que se enfrentaron a los rusos antes de la segunda guerra mundial.

El futbolito

¿A quién no le gusta el futbolito? Alejandro Campos Ramírez lo patentó en 1937, pero no pudo explotar su popular creación con éxito.

El traje de astronauta

Lo inventó Emilio Herrera Linares, un granadino que presidió el Gobierno republicano en el exilio y sufrió persecución en la España de Franco. Su diseño fue retomado para crear los modernos trajes de astronauta, aunque no recibió el crédito que merecía.