La operación militar con la que Estados Unidos asesinó al general iraní Qasem Soleimani estuvo a cargo de una nave no tripulada única en su tipo. El MQ-9 Reaper fue el dron con el que el país norteamericano realizó el ataque contra el comandante de la Fuerza Quds.

Esta nave no tripulada es usada por la milicia de Estados Unidos en operaciones de aire-tierra. Se trata de un dron que fue diseñado para alcanzar velocidades de 300 kilómetros por hora y cargar cuatro misiles Hellfire.

El MQ-9 Reaper tiene la capacidad de volar durante 14 horas y puede alcanzar alturas de 12 mil a 15 mil metros. La compañía General Atomicsy es la encargada de fabricarlo y venderlo a Estados Unidos, aunque Reino Unido, Francia, Holanda y España también cuentan con estas unidades.

Su costo es de 300 millones de pesos y fue diseñado para realizar operaciones de inteligencia, reconocimiento y rescate, Sin embargo, el gobierno de Estados Unidos lo ha relacionado con vigilancia y fines bélicos; como sucedió con Soleimani.

El dron MQ-9 Reaper mide más de 20 metros y pesa cerca de cinco toneladas que lo hacen único en su tipo. Cuenta con un sistema eléctrico de mayor potencia que sus predecesores, y es capaz de disparar misiles Hellfire o similares.

El tren de aterrizaje de esta nave está diseñado para soportar su peso con la carga de armamento en el despegue y aterrizaje. También cuenta con una unidad para almacenar combustible extra si requiere de mantenerse en el aire por más tiempo.