La Inteligencia Artificial se ha convertido poco a poco en una herramienta bastante habitual para cualquier usuario de Internet, redes sociales, teléfonos móviles y altavoces inteligentes, donde precisamente los asistentes virtuales han comenzado a tomar las riendas de las tareas más sencillas e incluso pueden establecer conversaciones medianamente coherentes.
Con la integración cada vez más profunda de los asistentes inteligentes en nuestras actividades diarias, no es extraño que algunos usuarios muestren inquietud cuando estos reaccionan de formas inesperadas, como el año pasado cuando ‘Alexa’ dijo a un usuario: “Mata a tus padres adoptivos”.
Según un reporte de Reuters, el asistente inteligente de Amazon ha conversado con usuarios sobre actos sexuales, discutido sobre el excremento de los perros e incluso ha puesto en peligro los datos de algunos usuarios a través de un truco encontrado en China.
Aunque a primera vista esto sería parte de un grave crisis en el servicio, el reporte sugiere que estos incidentes en realidad son parte de un experimento por parte de la compañía para ayudar a Alexa a imitar las bromas humanas y hablar sobre casi todo lo que encuentre en Internet.
Este experimento tiene por objetivo mejorar el manejo de las necesidades complejas de los usuarios a través de Alexa, aunque el desafío para la empresa minorista ha sido no ofenderlos con las conversaciones que entablan con el asistente.
Para lograrlo, la compañía lanzó en 2016 el Premio anual Alexa, alistando a estudiantes de informática para desarrollar chatbots que permitan al asistente intentar tener conversaciones más sofisticadas, algo a lo que los usuarios pueden unirse al decir “Alexa, vamos a conversar”.
Esta frase activaría, por lo menos para los usuarios que hablan inglés, uno de los chatbots disponibles para conversar, eliminando las restricciones normales del asistente de voz, por lo que algunos usuarios han experimentados respuestas poco habituales, como el de los padres adoptivos.
De acuerdo a Reuters, Amazon está dispuesta a aceptar el riesgo de errores públicos para hacer una prueba de estrés de la tecnología en la vida real e impulsar el desarrollo de Alexa en la curva de aprendizaje con más rapidez, lo que les garantizaría mantener la ventaja que tienen sobre los asistentes de la competencia.
Con información de Reuters.