Autoridades de Florida detuvieron el pasado domingo 16 de diciembre a un par de mujeres, madre e hija, que intentaban introducir una carga de tabaco y teléfonos celulares en una prisión de la localidad de Indiantown.
Lo más curioso de este caso es que el contrabando era enviado a través de un vehículo aéreo no tripulado, comúnmente conocido como dron, que fue identificado por la policía tras estrellarse contra el parabrisas de un automóvil.
Cassandra Kerr y Concetta Didiano enfrentan cargos por introducir dispositivos de comunicación en un instituto correccional y operar un dron al interior de una infraestructura crítica. Su objetivo era entregar contrabando a un familiar encarcelado, esposo y padre de las acusadas, respectivamente.
Ambas fueron detenidas mientras manejaban una camioneta muy cerca de la prisión, con Kerr asegurando a las autoridades que estaba enseñando a conducir a su hija, aunque después admitió estar controlando el dron siniestrado con ayuda de un iPad.
Con información de Local10.