La cantante estadounidense Taylor Swift habría utilizado una cámara de Reconocimiento Facial durante un concierto en Los Ángeles, con el objetivo de detectar si alguno de sus cientos de acosadores se encontraba en el evento.

De acuerdo al informe de la revista Rolling Stone, el equipo de seguridad de Swift habría instalado quioscos especiales en donde los fanáticos tenían la oportunidad de ver escenas de los ensayos del concierto, durante su presentación en el Rose Bowl el 18 de mayo.

Lo que nadie sabía es que al interior de ese quiosco también se encontraba instalada una cámara que conectaba a un sistema de Reconocimiento Facial en Nashville, donde cruzaban entre las imágenes capturadas con las fotografías de los acosadores.

Como los conciertos son eventos técnicamente privados, Swift y su equipo no tiene la obligación de notificar a los asistentes que están siendo monitoreados, aunque algunos medios han expresado preocupación sobre la violación a la privacidad que esto podría significar.

Con información de Rolling Stone y The Guardian.