La compañía estadounidense Apple anunció este jueves la expansión de sus operaciones en los Estados Unidos, con un nuevo campus de oficinas con capacidad para 5 mil empleados en la ciudad de Austin, Texas.

Esta nueva iniciativa parece ser una ofrenda de paz entre la empresa tecnológica y el presidente Donald Trump, quien los ha presionado en repetidas ocasiones para que construyan fabricas en territorio estadounidense.

El nuevo espacio se ubicará a menos de dos kilómetros de sus oficinas actuales en Austin, donde actualmente trabaja un promedio de 6,200 personas en la segunda instalación más grande de la compañía en el país, sólo después de Cupertino, California.

La planilla de las nuevas instalaciones podrá expandirse hasta los 15 mil trabajadores, en áreas como ingeniería, investigación y desarrollo, operaciones, finanzas, ventas y atención al cliente; la compañía también prevé aumentar su base de empleados en otras regiones.

Apple se benefició este año de la gran reforma fiscal estadounidense del gobierno de Trump, que redujo de forma significativa los impuestos corporativos y permitió a las firmas estadounidenses repatriar sus ganancias obtenidas en el extranjero a un costo fiscal más bajo.

Con información de AFP.