Con una mayoría de cinco jueces contra cuatro, la Suprema de Justicia de Estados Unidos dictaminó este viernes que las autoridades deberán solicitar una orden judicial para rastrear a cualquier individuo a través de su teléfono móvil.

Los defensores de la Cuarta Enmienda de la Constitución estiman esta decisión como una gran victoria para las libertades publicas, protegiendo la privacidad de los usuarios de una intrusión innecesaria por parte de la policía.

La decisión se tomó en torno a un caso en el que la policía obtuvo la ubicación del teléfono móvil de un sospechoso de robo durante 127 días, en lo que los activistas consideran un claro abuso a la privacidad.

Con información de AFP.