La fabricante estadounidense de vehículos eléctricos Tesla presentó oficialmente una demanda en contra de Martin Tripp, un ex empleado de la Gigafactory en Nevada que habría admitido piratear el sistema operativo de producción de automóviles.

La compañía aseguró que Tripp transfirió varios gigabytes de información a terceros e hizo declaraciones falsas ante los medios de comunicación sobre los componentes que integran los vehículos Model 3.

Los documentos presentados en una corte federal de Nevada sugieren que el acusado habría expresado su enojo tras ser resignado a otro cargo el 17 de mayo de 2018, una decisión que la empresa tomó debido a su comportamiento.

En consecuencia, Tripp habría instalado un programa malicioso en los sistemas de otros tres empleados de la compañía, mismo que le permitiría exportar información incluso después de abandonar la empresa e implicar a los afectados como si fueran los autores del delito.

El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, habría notificado del asunto a sus empleados el lunes pasado, cuando acusó un “sabotaje amplio y dañino” por parte de uno de sus empleados a través de un correo electrónico.

Con información de Reuters.