Mucho fue el revuelo que se levantó por el escándalo de los 87 millones de cuentas afectadas por la firma británica Cambridge Analytica, quienes habrían utilizado la información personal de esos usuarios para crear algoritmos y mensajes para influir en las elecciones estadounidenses del 2016, en favor de Donald Trump.

Todo parece indicar que ni la campaña #DeleteFacebook, ni las personalidades que borraron su cuenta o las protestas frente al Capitolio, han logrado mermar en las operaciones de la plataforma social más grande del mundo.

Carolyn Everson, vicepresidenta de soluciones globales de marketing de Facebook, dijo al Wall Street Journal que la mayoría de los usuarios en Facebook no han hecho cambios en su configuración de privacidad:

También dijo que la compañía no anticipaba ningún efecto negativo importante en sus ingresos, al igual que no planean hacer cambios significativos en su modelo comercial, previniendo que no endurecerán las leyes de privacidad para que los usuarios opten o no por cierto tipo de anuncios.