Antes de que puedan robarse nuestro trabajo, los robots automatizados tendrán que sudar la gota -de aceite- gorda y aprender cualquier actividad que un humano pueda hacer a la perfección, incluso las que realmente a nadie le gusta.

Ese es el caso de TEO, un robot de 1.8 metro sede alto y 80 kilogramos de peso  que ha aprendido a hacer las veces de Robotina en ‘Los Supersónicos’, abriendo puertas, subiendo escaleras y hasta, léalo bien, planchando ropa como los profesionales.

El proyecto de los investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid todavía no logra hacerlo todo por su cuenta, pues necesita que un humano coloque la prenda en una base con el fin de identificarla a través de su cámara.

Después de hacer una representación tridimensional, TEO elabora una trayectoria para la plancha tomando en cuenta las arrugas que se encuentran en la superficie, para después simplemente pasar el electrodoméstico cuantas veces sea necesario.

Con información de New Scientist.