Una mujer colombiana conocida como Adriana Torres, se encuentra en medio de la polémica tras ser descubierta por un cura usando el hábito religioso para acudir al barrio de Bello Oriente, en Medellín, a reunir donaciones para los necesitados, que después terminó revendiendo.

El sacerdote, quien pidió mantener su identidad en secreto, afirmó que la falsa monja vende los paquetes reunidos en 5 mil y 6 mil pesos colombianos (28 y 33 pesos mexicanos), a pesar de no estar registrada en ninguna congregación. El testimonio fue corroborado por varios habitantes del barrio. 

Falsa monja revende donaciones para necesitados 

Por su parte, una integrante de la Junta de Acción Comunal (JAC), Alirio Agudelo, confirmó la presencia de la señalada en el barrio de Bello Oriente cada martes y jueves, de donde después sale a vender las legumbres a la misma gente necesitada que vive en precarias condiciones, según reporta El Tiempo.

"La comunidad se mantiene muy preocupada porque nunca hemos podido desenmascararla. No sabemos si pertenece a alguna congregación, lo que se dice es que antes hizo parte de un convento en Bucaramanga, per es la única que va al barrio, no va con otras monjas".

La vecina.

Pero eso no es todo, los vecinos confesaron haber recibido malos tratos por Adriana Torres, a quien califican como agresiva y grosera, razón por la que procuran evitarla, pues saben que ha llegado a tener confrontaciones y pleitos legales. Otra persona confesó que cuando la mujer llegó por primera vez al barrio, no se presentó como monja, sino que contó que llevaba un tiempo con los anglicanos, pero la expulsaron porque tomaba decisiones a su antojo. 

"Es muy amenazante y trata a la gente muy feo. A todo el que es moreno lo trata mal, con groserías y diciendo que no quiere negros en el barrio. Ha tenido confrontaciones con muchos vecinos a los que amenaza".

Vecina testimonio.

Asimismo, otro residente contó que se trata de una mujer poco espiritual y con una forma de ser que no tiene nada que ver con una formación religiosa. Es por eso que los vecinos se han unido para encontrar la verdad, y de alguna manera evitar que siga haciéndose de dinero a través de donaciones.