Si hay en el mundo alguien que no sabe lo que puede pasar con su vida de un momento a otro y que está consciente de que, sin importar el lugar en el que esté o a qué esté dedicando su tiempo, puede tener una emergencia de trabajo de la que es imposible zafarse, ese es un médico y más un obstetra.

El claro ejemplo de ello es el Dr. Paul Locus que estaba en una fiesta de Halloween disfrazado de Joker, cuando Brittany Selph, una de sus pacientes lo llamó de emergencia para decirle que, a pesar de que su parto estaba programado para el 5 de noviembre, se le acababa de romper la fuente, lo que indica que el bebé podía llegar al mundo en cualquier momento.

Aunque Paul le preguntó a los futuros padres si sería posible que tomara un momento para cambiarse y desmaquillarse, ellos le dijeron que no podían esperar a verlo y la mamá incluso le pidió que asistiera a quirófano disfrazado, pues eso le serviría como distracción para que el momento tuviera menos tensión.

La imágenes de la escena se hicieron virales en redes sociales, pues ver a Locus caracterizado como el Joker que Heath Ledger interpretó en 2008 para el filme The Dark Knight, la gente no pudo dejar de recordar la escena en que el personaje se disfraza de enfermera y se enfrenta a Harvey Dent en las instalaciones de un hospital.

Además, no deja de ser curioso ver al archienemigo de Batman sosteniendo a un recién nacido en sus manos y cortándole el cortón frente a la de por sí siniestra luz que caracteriza a las salas de operaciones. Quizá, lo único que hay que objetar en esta escena es que el galeno no utilizó una cofia para recogerse el cabello.

Afortunadamente todo salió perfecto y tanto la madre como el bebé están en excelente estado de salud.