Una ola de frío extremo azota la república rusa de Yakutia, donde se reportan temperaturas de hasta 65 grados bajo cero, aunque eso no ha sido impedimento para que sus pobladores acudan a bañarse con agua helada.
A pesar de que se trata de la temperatura más baja registrada oficialmente para un asentamiento habitado en cualquier parte del mundo, los habitantes se prepararon para una festividad religiosa que se celebra del 18 al 19 de enero, cuya base está marcada por inmersiones en agua helada.
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Las sorprendentes imágenes se divulgaron ampliamente por redes sociales, donde algunos internautas acusaron a los protagonistas de inconscientes y otros aplaudieron su valor.