Sergey Gnatovskiy, un hombre de 45 años residente de Sheepshead Bay, Estados Unidos, estuvo a punto de morir tras provocarse una sobredosis con el objetivo de darle una dura lección a su hijo adicto. 

La desesperada decisión se derivó luego de intentar convencer en repetidas ocasiones a su hijo Maykl, de 23 años, de abandonar las drogas, pues se encontraba en un precipicio.

"Le dije que si no se decidía a parar, yo haría lo mismo que él. Intenté enviarlo a rehabilitación y me prometió que iría, pero volví a encontrar droga en la casa". Y de esa misma sustancia, el varón se inyectó una desmesurada cantidad. 

Fue el propio Maykl quien halló a Sergey inconsciente y lo apoyó con un kit de rescate de prevención contra sobredosis que había comprado su padre y que habían aplicado en él mismo cuatro veces. Afortunadamente todo salió bien. 

"Luego de vivir esto, definitivamente iré a tratamiento. Me he drogado desde los 15 años y hoy a los 23 no puedo continuar haciéndolo", dijo Maykl. Por su parte, el varón se justificó admitiendo que "haría todo lo necesario para no perderlo". 

Con información de Infobae.