Además de perder la custodia de sus hijos por someterlos a bromas crueles con la finalidad de conseguir más reproducciones en YouTube, Michael Martin y Heather, una pareja residente de Baltimore, Estados Unidos, han sido sentenciados a cinco años de prisión.
De acuerdo con los fiscales, los menores sufrieron "desajustes substanciales de sus habilidades psicológicas o mentales” tras ser víctimas de sus progenitores y ser utilizados con fines de lucro.
La condena impide que la pareja se acerque a los niños, pues en uno de los videos, el más pequeño sale con la nariz ensangrentada. Los clips lucían títulos como "niño se traga la comida más asquerosa del mundo" y "papá destruye consola de su hijo".
Con información de BuzzFeed.