Richard Anthony Jones pasó 17 años en prisión por un delito que no cometió y que por ende jamás reconoció. 

El estadounidense fue detenido luego de haber sido identificado como el responsable de un asalto a mano armada. Según informa el The Kansas City Star, Richard supo ya en la cárcel que existía un hombre que se le parecía mucho.

Un recluso le contó que esta persona incluso tenía su mismo nombre y vivía cerca del área donde ocurrió el robo. Al investigar más a fondo, exigió que se presentara a los testigos una fotografía de él y el segundo sospechoso. 

Ninguno fue capaz de decidir quién había cometido el crimen, así que las autoridades tuvieron que liberarlo a los 42 años, luego de haber ingresado a los 25.

Ahora, el varón pide una compensación de 65 mil dólares (1 millón 248 mil 240 pesos) por cada año de encarcelamiento, así como lo gastado en abogados y un certificado de inocencia.