Como todo en la vida, conforme más uses tu colchón, este se va acercando a su fecha de caducidad, a pesar de que en un inicio no lo notes.

Sin embargo, hay varias señales que envía tu cuerpo al despertar que te avisan que tu colchón ya caducó y necesitas uno nuevo.

¿Qué pasa si duermo en un colchón “caducado”?

Hay varios problemas que tu cuerpo enfrentará si usas un colchón que ya caducó; estos son los principales:

  • Dolor de cabeza
  • Dolor de espalda
  • Contracturas de en cabeza y cuello
  • Alergias
  • Problemas respiratorios
  • Malestar muscular generalizado

Básicamente porque al dormir en un colchón que ya caducó, tu cuerpo ya no descansa en realidad, sino que se esfuerza por mantenerse “en paz”.

Pues los materiales estarán desgastados y habrán perdido su forma, contando con hundimientos o “chipotes” que se clavan directamente en tu cuerpo.

Además de que estos colchones viejos albergan varios microorganismos nocivos para la salud, así como polvo en demasía, no importando que tanto se limpien.

Si notas estos malestares de manera recurrente y no tienes ninguna clase de diagnóstico médico al respecto, es probable que se trate de tu colchón.

Colchón

¿Cómo saber si mi colchón está caduco?

Aunque muchos señalan que la caducidad de un colchón se “ve claramente” cuando están sucios, amarillentos o presentan malformaciones, no siempre es así.

Tu colchón no necesariamente tiene que verse de esta manera para mostrar que ya caducó; incluso, puede estar en “perfecto estado” y aún así ya necesitar un cambio.

Expertos señalan que un colchón caduca, en promedio, después de 10 años de uso continuo; si bien todo depende de los materiales, el estándar es ese.

Si tienes un colchón que ya tiene ese tiempo o está por cumplirlo, lo recomendable es que sea cambiado lo más pronto posible.

Ahora que si tienes uno con hundimientos, protuberancias, cambios en su coloración o que presente rechinidos o ruidos, no solo está caduco, superó su vida útil desde hace años.

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