La irreparable botella fue destruida por un cliente del club Playboy en Londres, quien previamente habría pagado 100 mil pesos por un par de vasos de la histórica e irrecuperable bebida del siglo XVI.

Al pedir el cliente que se le mostrara la botella, este intentó pararse, mandando el recipiente y el contenido al piso, ante la atónita mirada de los asistentes al lugar.

La botella habría sido utilizada para romper el récord de “El coctel más caro del mundo” ante el Libro de Records Guiness.

Sin embargo, la botella que durara resguardada hasta 2009 en el restaurant francés La Tour d’Argent, terminó su larga vida de manera ignominiosa, según reporta el Evening Standard.