El incidente, que ocurrió el pasado 7 de julio, implicó una búsqueda exhaustiva en el cuerpo del hombre, que con un miembro viril de 25 centímetros flácido y 33 erecto, presume tener el órgano más grande del mundo.
Al pasar por los sistemas de seguridad, Falcon fue interrogado por los agentes de la TSA en el aeropuerto, quienes le preguntaron sobre el “enorme bulto” en sus pantalones.
A pesar de los avanzados sistemas de rayos equis que muestran desnudo los cuerpos de quienes pasan por ellos, el hombre fue interrogado por el sospechoso bulto en sus pantalones.
A final de cuentas, los agentes de seguridad le preguntaron si el objeto era un “tumor”, a lo que el hombre respondió que se trataba de su pene.