La historia del señor y la señora Kuroki, dos japoneses que trabajan en la producción de leche, ha recorrido Facebook gracias a que movió el corazón de miles de usuarios.

A la mitad de su matrimonio, la mujer sufrió complicaciones de la diabetes y perdió la vista inesperadamente, de un día para otro, lo que sumió en tristeza a la familia y la hizo aislarse de la sociedad.

Desesperado, su esposo halló la forma de hacer que Kuroki reaccionara y aceptara salir de la casa; plantó un jardín de flores gigante.

Dos años de trabajo duro y miles de flores más tarde, su esposa disfrutó del olor, la textura y ahora sale y pasea todos los días por su jardín. La finca está abierta al público para todo aquél que deseé visitarlos.

                               Fotos: Tomadas de boredpanda.com

Con información de Boredpanda.