En Indonesia, una mujer fingió su muerte para no pagar una deuda de 22 mil rupias -5 mil 160 pesos mexicanos-.

De acuerdo con varios medios, la mujer tenía hasta el día 6 de diciembre para pagar su deuda; sin embargo, le pareció más sencillo fingir su muerte.

La noticia falsa de su muerte la dio a conocer mediante el Facebook de su hija, en donde mencionó el motivo era un accidente de tránsito.

Finge su muerte para no pagar su deuda y su hija la delata

En Indonesia, Liza Dewi Pramita fingió su muerte para evitar pagar una deuda que tenía.

La prestamista, Maya Gunawan, dijo a los medios locales que ella le prestó el dinero a Liza Dewi Pramita y debía pagarle 20 de noviembre.

Sin embargo, una vez llegada la fecha, la mujer le pidió más tiempo y se acordó que el pago se realizaría el dÍa 6 de diciembre.

Poco antes de la fecha limite, la hija de Liza Dewi Pramita le informó a la prestamista su mamá había muerto supuestamente en un accidente de tránsito.

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Este suceso lo habría corroborado mostrandole algunas fotogrfías en donde aparecía el supuesto cadáver y otras de dos enfermeros llevando una camilla.

Las evidencias no parecieron convencer a la prestamista, por lo que esta llamó al esposo de la supuesta fallecida.

Finalmente, la hija terminó confesando que su mamá había fingido su muerte y que ella había dado la noticia en su cuenta de Facebook.

Tras darse a conocer la mentira, se reveló que las imágenes del hospital pertenecían a un programa de televisión.

Mientras que las del “cadáver” fueron tomadas por la misma deudora.

An Indonesian mom is accused of faking her own death in an elaborate attempt to avoid paying off a debt she owed to...

Posted by Ifunanya Abigail Okafor on Saturday, December 24, 2022

¿La mujer que fingió su muerte pagó el dinero que debía?

Una mujer que fingió su muerte para no pagar su deuda, terminó siendo descubierta por la persona que le prestó el dinero.

De acuerdo con la prestamista, no pondrá una denuncia en contra de la deudora quien por el momento se encuentra desaparecida.

Y es que pese al intento de engaño, la prestamista espera que la deudora vuelva y le pague el dinero que le debe.