El sueño cumplido de cualquier mortal se hizo realidad para Jay Speights, un pastor afroamericano de Maryland, Estados Unidos, quien por una simple casualidad se sometió a un test de ADN en Ancestry.com y los resultados fueron sorprendentes: descubrió que en realidad es un príncipe africano.
Según la página, se trata de un descendiente del linaje real de Benín, país de África Occidental en la llamada Costa de los Esclavos. Pero ante su incredulidad, ingresó entonces a un portal diferente pero los resultados fueron los mismos.
Cuando contó su caso a The Washington Post, un grupo de parroquianos le informaron que conocían a su pariente, el rey Kpodegbe Toyi Djigla, y le compartieron su número telefónico. Días más tarde, recibió la llama de la reina Djehami Kpodegbe Kwin-Epo.
Durante sus conversaciones, la mujer le expresó que desciende del soberano Deka, el noveno rey de Allada que gobernó de 1746 a 1765 y que estaría encantado de recibirlo en su casa.
En enero, Speights viajo a Benín, donde los habitantes lo recibieron con bailes y cantos e incluso le prepararon talleres para que aprendiera las costumbres típicas de su nueva nación. Hoy, el afortunado tomó las responsabilidades de un príncipe y trabaja en un plan para llevar electricidad y agua potable a su comunidad.