En pleno 2019 aún hay quienes se rehusan a utilizar condón durante las relaciones sexuales y para justificarse utilizan toda clase de pretextos; los más comunes: no siento nada, me queda chico,  tengo una alergia. 

A Valeria, su novio le dijo que no podía usarlo porque le lastimaba, y ella encontró la forma de romper el mito de que los condones aprietan al pene tanto como para lastimarlo. Se puso un condón en el pie demostrando la flexibilidad del material. 

Puedes leer: Estado de México, el lugar donde menos saben poner un condón

En su relato, Valeria explica que la idea se la dio su psicóloga y ella simplemente decidió tomar una foto de su pie demostrando el punto y publicarla en su Twitter en donde ha recibido miles de respuestas sobre el tema. 

Aunque cualquiera de los argumentos antes citados podría ser válido, la realidad es que actualmente el mercado ha crecido tanto que hay opciones para combatirlos y sobre todo, ninguno es suficientemente poderoso como para enfrentar una enfermedad de transmisión sexual o un embarazo no deseado, tal como lo expresó la misma joven en un comentario posterior.  

Recomendamos: El primer condón que sólo puede usarse si los dos quieren

En las reacciones se lee a chicos que está de acuerdo con que usar condón puede reducir la sensibilidad, que puede irritar o causar alergias, que puede ejercer demasiada presión o causar alguna otra incomodidad, pero la mayoría coincide en que no hay pretexto para no ponérselo. 

De la situación hubo dos cosas buenas: 

1. Mucha gente apoyó a la joven en su postura sobre la importancia de tener relaciones sexuales de forma responsable.

2. Al exnovio le llegó la pedrada.