Un australiano denunció a través de su perfil de Facebook haber encontrado dos pedazos de aguja en las fresas que consumía un amigo, el cual tuvo que ser hospitalizado luego de sufrir un fuerte dolor abdominal.

En la clínica, los doctores encontraron que otro trozo en su abdomen y desde entonces otras 20 personas han reportado haber hallado agujas en sus frutas, incluyendo manzanas y plátanos. 

El gobierno de Australia se mostró preocupado por la situación y anunció nuevas normas de exportación para evitar un fuerte impacto a los granjeros y productores locales. Ahora deberá probarse que la fruta ha sido revisada a través de detectores de metal.

Además, el estado de Queensland ofreció una recompensa de 70 mil dólares (1,314,047 pesos) por información acerca de los responsables, quienes en caso de ser encontrados podrían pasar hasta 15 años de prisión.