En China, no haber encontrado el amor antes de tu primer cuarto de siglo de vida te convierte automáticamente en un "sobrante" de la sociedad. Por ello que tantos jóvenes arriba de los 25 estén tan desesperados por conseguir una cita.

Un ejemplo es Niu Xiangfeng, un hombre de 31 años que lleva mucho tiempo buscando a su "media naranja" con estrategias que dan más miedo que la recién película de Corin Hardy, "La monja": empapeló todo Pekín con fotos suyas y enlaces a sus cuentas en las redes sociales.

Todo comenzó en 2013, cuando su padre falleció y Niu se prometió replantearse su vida, casarse y formar una familia. De otro modo su existencia no tendría sentido. Y lejos de actuar con mano del destino, se dio de alta en varios portales para buscar pareja e incluso colocó anuncios en periódicos y revistas vendiéndose.

Aunque llegó a salir con un par de chicas que le hicieron pensar que podría ser la indicada, ninguna quería establecer un vínculo real. "Sólo me hicieron perder el tiempo", cuenta a El Mundo

En total, según sus cuentas, unas 20 mil mujeres lo han rechazado personalmente y otras 60 mil a través de Internet. Según dice, los prefieren altos y guapos y él es feo y bajito. Además, presiente que buscan a un hombre con su propia casa, pero ese no es su caso. 

En realidad, quizá no ha notado que sus formas de relacionarse lo están alejando de su objetivo, que también es cuestionable por pretender entregar su vida a alguien más. Niu ha detenido desde hace ocho años a cada joven que le gusta cuando va por la calle, algo que jamás le ha dado resultado pero espero que un día sí.