Nigel era conocido como el pájaro más solitario del mudo porque vivía en una isla donde no existía otro ejemplar como él. A finales de enero, un cuidador encontró su cuerpo sin vida junto al falso alcatraz que le habían colocado para acompañarlo.

El ave había pasado varias años rodeado de las estatuas de cemento que los biólogos ordenaron poner frente a la costa de Wellington para atraer a la fauna avícola. También era llamado así porque estaba enamorado de una de ellas. 

Los defensores del medio ambiente estaban seguros de esto porque lo encontraron acariciándola e intentando copular. Desafortunadamente murió en el momento en que la falsa colonia comenzaba a dar frutos. En diciembre fueron visitadas por tres alcatraces, informa AFP. 

"Nigel eligió vivir en Mana y sabemos que era feliz allí porque podría haberse ido en cualquier momento y no lo hizo. Era un comportamiento raro para un alcatraz porque ellos son sociables. Hasta el momento sabemos que fue muerte natural, pero se le hará una autopsia", señaló Chris Bell, un biólogo.