Imogen Petrak tenía ocho meses de embarazo cuando fue hospitalizada debido a una "meningitis meningocócica", infección en el oído.

Tras varios días de pruebas, dio a luz a una niña pero ella nunca salió de la clínica. Su infección llegó al cerebro y los médicos tuvieron que conectarla a un soporte vital.

Sin embargo, su familia optó por "dejarla descansar", y antes de desconectarla le llevaron a la bebé. La fotografía del conmovedor momento se viralizó rápidamente en redes sociales. 

Con información de The Sun.